La alcaldesa de Barcelona se disculpa con la estudiante. Después se disculpó públicamente
Cataluña Ada Colau hace llorar a una estudiante de periodismo que preguntó por su forma de vestir
La alcaldesa de Barcelona ha respondido a la joven que «visto como me da la gana». Más tarde se disculpó públicamente
La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, no ha tenido más remedio que disculparse públicamente tras haber hecho llorar a una estudiante de periodismo que le había preguntado por su forma de vestir. Los hechos han sucedido en un acto en el campus de la Universidad Pompeu Fabra, en Barcelona. Colau participaba en el «Vermut del Diari de Barcelona», donde ha respondido a preguntas de los periodistas de este diario y de la Facultad de Periodismo. La joven le ha preguntado: «Las primeras imágenes de Ada en el recorrido político eran sobre todo con camisetas más reivindicativas, lo que reflejaba las ideas que tenía. Ahora la ropa es más formal, ¿refleja una maduración de ideas o una moderación política?».
Una pregunta que no ha gustado a Colau que ha abroncado a la joven. Primero le ha dejado claro que «me sabe mal que una mujer me pregunte sobre mi manera de vestir. Y no voy a responder a eso. Sobre cómo me visto y categorizar sobre cómo me vista está fuera de lugar. Me visto como me da la gana, básicamente». Una respuesta que ha afectado a la alumna de la Pompeu Fabra, hasta el punto de hacerla llorar. De hecho, en un primer momento y al acabar el acto, la alcaldesa se ha acercado a la joven, teniendo en cuenta el estado en el que se encontraba la chica, visiblemente afectada.
Un tono demasiado duro
Horas más tarde, Ada Colau ha hecho público un comunicado, ante el revuelo causado por este incidente, en el que ha justificado su actitud por el hecho de haber «perdido la cuenta» de los comentarios que ha recibido sobre su forma de vestir o su apariencia física, algo que no ha ocurrido, dice, con ninguno de los alcaldes que la han precedido. De ahí que haya respondido «impulsivamente» a la estudiante de periodismo, «sin insultar a nadie, pero con un tono demasiado duro». Por este motivo, precisa, además de pedirle disculpas en privado lo ha querido hacer también públicamente porque «aunque cada una tenga sus razones no me gusta en ningún caso herir o hacer sentir mal a nadie».
También ha aprovechado la ocasión para explicar «una vez más» que compra la ropa con su dinero y que tiene poco tiempo para hacerlo. Y ha defendido que pueda repetir conjunto «regularmente, a vestir un día más formal y otro más cómoda, o llevar alguna mancha en la americana». Y ha dejado claro: «Sobre todo quiero reivindicar mi derecho a que no se me juzgue como alcaldesa por eso, sino por las políticas que estamos haciendo para mejorar la ciudad».
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