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25 de abril de 2024

Pere Aragonés, con una de las urnas empleadas en el referéndum ilegal del 1-O

Pere Aragonés, con una de las urnas empleadas en el referéndum ilegal del 1-OERC

El Debate adelantó el plan el 23 de septiembre

ERC se quita la careta y exige ya un referéndum para independizar a Cataluña con solo un 55% de síes

La ponencia política de los republicanos apuesta por pasar a una segunda fase en la negociación con el Gobierno, la de la «autodeterminación». Plantea que el referéndum sea válido con un 50% de participación

ERC ha fijado las bases a partir de las cuales se pueda «negociar» la independencia de Cataluña. Así lo recoge la ponencia política de la formación que se debatirá y votará en el Congreso Nacional que celebrará el próximo 28 de enero. El texto recoge la idea del referéndum, y se explica que la pregunta de la consulta debe ser «clara», «como la del 1 de octubre», en palabras de la portavoz de los republicanos, Marta Vilalta. Y, además, se recogen otras dos condiciones: que haya una participación mínima del 50% y que un 55% vote a favor de la independencia. Vilalta ha resaltado que esos fueron los umbrales del referéndum de independencia de Montenegro, que recibió el aval de las instituciones europeas, y que «dan la máxima legitimidad y un plus de homologación a nivel internacional».
Está previsto que, en este referéndum, según la propuesta de los republicanos, pueda votar la población mayor de 16 años que resida en Cataluña y la que no lo haga, pero tenga derecho a voto en las elecciones al Parlament. Para Esquerra, ahora se puede avanzar en este ámbito, el de la «autodeterminación», teniendo en cuenta que la otra carpeta en la que se basa la negociación con el Gobierno, la desjudicialización, si bien no «está cerrada», sí se han conseguido grandes avances, como la derogación del delito de sedición y la reforma de la malversación, según explicaba Vilalta.
Y teniendo en cuenta estos avances, ERC ya se plantea dar un salto y empezar a negociar la vía del referéndum, que a juicio de Vilalta es «la única forma» para que el resultado del proceso sea «efectivo e inclusivo». Y aquí entra en juego el Acuerdo de Claridad a la canadiense que lanzó durante el pasado Debate de Política General el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès. Propuso, recordemos, un referéndum acordado con el Estado, que sea vinculante y que cuente con aval internacional, para posteriormente, trabajar y negociar las condiciones en este Acuerdo. Y de momento, los republicanos ya han plasmado una primera propuesta en su ponencia política, aunque será sometida a su militancia.
La ponencia consta de dos bloques. En la primera, ERC defiende que hay que «reimpulsar la mayoría social del 1 y el 3 de octubre», para reunir a todos aquellos que están a favor del derecho a la autodeterminación y a los democrátas que se oponen a la «represión del Estado» y apuestan por un referéndum de independencia. En un segundo bloque, se deja claro que la formación quiere asumir todas las responsabilidades que haga falta, y que el camino hacia la república es precisamente, «asumir la máxima responsabilidad».
La ponencia ha sido remitida este mismo lunes a los afiliados de ERC, que podrán presentar enmiendas que se debatirán en el congreso del 28 de enero, junto a otra reforma estatutaria «que adecua la norma organizativa del partido a los tiempos actuales» y modifica cuestiones técnicas.
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