El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès
Cataluña
La Generalitat ha gastado más de 34 millones de euros, desde 2002, en promoción del catalán en el exterior
Así consta en varias respuestas parlamentarias a Vox. La mayor parte de ese dinero ha ido a financiar universidades extranjeras para la docencia de estudios catalanes
Desde el Gobierno catalán han dejado claro que van a destinar los recursos que «haga falta» para potenciar el uso del catalán, ante el «retroceso», que, según la Generalitat, está experimentando esta lengua. Desde luego, se van a poner más recursos en Cataluña, pero también fuera de la comunidad autónoma. Un derroche en favor del catalán que viene de lejos. Hay que tener en cuenta que desde 2002, en los últimos 20 años por lo tanto, la Generalitat ha destinado más de 34 millones de euros en promocionar el catalán en el exterior. Así consta en varias respuestas parlamentarias del Govern a Vox, a las que ha tenido acceso El Debate.
Institut Ramon Llull
En este sentido, juega un papel importante el Institut Ramon Llull, que absorbe buena parte de ese dinero. Más de 24 millones de euros se han destinado en los últimos años a financiar diferentes universidades para la docencia de estudios catalanes. Concretamente, la cifra sube a 24.680.907 euros. ¿Pero qué es esta entidad, el Institut Ramon Llull? Fue creado en 2002 y se trata de un consorcio formado por el gobierno de la Generalitat de Cataluña, de Baleares, el Ayuntamiento de Barcelona y el de Palma y es el «organismo responsable de la proyección internacional de la lengua y la cultura catalanas».
De ahí que tenga como objetivo «tejer redes de complicidad, reconocimiento y cooperación», y que colabore y apoye a «artistas, instituciones, entidades o festivales, fomentando el intercambio y la colaboración en los ámbitos de la literatura y la traducción, los estudios de catalanística, las artes escénicas, el cine, la música, las artes visuales, el diseño o la arquitectura».
Más de 24 millones de euros, como decíamos, ha destinado el Institut a financiar la docencia de estudios catalanes en universidades extranjeras desde su creación en 2002. Y, por ejemplo, según consta en esas respuestas parlamentarias, en el curso 2021-2022 recibieron las correspondientes subvenciones universidades como la de Sao Paulo, la de San Petersburgo, la Universidad Estatal de Moscú Lomonósov, la Universidad Hebrea de Jerusalén, la Universidad de la Habana, la Autónoma de México, la de Marburgo, en Alemania, o la Pontificia Universidad católica de Chile. En total, estamos hablando de una quincena de universidades. Se trata de subvenciones que se dan sin concurrencia pública. La Generalitat lo justifica porque «responden al mandato estatutario del Consorcio del Institut Ramon Llull» y recuerda que la finalidad de esta entidad «es contribuir a la presencia y el reconocimiento de los estudios de lengua y cultura catalanas en estas universidades».
Pero esta entidad también ha destinado más de 4,5 millones de euros en subvenciones a entidades para traducir obras literarias y de pensamiento en lengua catalana y occitana; otros 1,5 millones de euros para subvencionar a entidades que realizan actividades de promoción exterior de la literatura catalana y aranesa; también 365 mil euros en implementar una beca de doctorado en el ámbito de los estudios catalanes para estudiantes formados en universidades extranjeras; o se han destinado más de 330 mil euros para financiar la organización de actividades académicas y culturales por parte del Centre d’Estudis Catalans de la Universidad de Sorbona y de l’Association Française des Catalanistes. Todos estos conceptos más los 24 millones de euros para universidades extranjeras suman unos 30 millones de euros.
Sur de Francia
Como ha contado El Debate en anteriores ocasiones, uno de los objetivos de la Generalitat es impulsar la «catalanización» en el sur de Francia, y, por supuesto, potenciar el uso del catalán en esta zona. Y aquí también se va un buen pellizco de esta partida que ha destinado la Generalitat a la promoción de la lengua en el exterior. Y es que el Gobierno catalán ha subvencionado en los últimos años (desde 2016) con 2,9 millones de euros a la asociación de Amics de la Bressola, que cuenta con ocho escuelas en el sur de Francia en las que se aplica el modelo de inmersión lingüística en catalán.
Son ocho escuelas en las que estudian 1.100 alumnos. Entre 2006 y 2020 (excepto 2017), el Govern concedió cada año una ayuda de 400.000 euros para pagar al personal docente de estas escuelas. En 2021 la subvención fue mayor y ascendió a los 650.000 euros, también destinados al mismo concepto, una cifra que se repitió el año pasado. Además, en 2020 se concedió otra ayuda por valor de 2.276 euros para la «adquisición de CD y cuentos de la Asociación para las bibliotecas del sistema de Lectura Pública». En este último caso, la financiación ha venido de la consejería de Cultura; el resto, del departamento de Presidencia.
Y también hay que tener en cuenta la celebración de la Feria del Libro de Frankfurt, donde la Generalitat también aprovechó para promocionar el «llibre en català» (el libro en catalán). En concreto, el Departamento de Cultura gastó 110.000 euros. Aquí se incluyen los gastos en publicidad y campañas institucionales, gastos postales y mensajería, exposiciones y otras actividades de promoción e intérpretes (45.000 euros); también el alquiler de estands, material promocional y alojamiento y transporte del personal (61.000 euros); y el viaje de la consejera de Cultura, Natalia Garriga, que se trasladó a Frankfurt junto a su jefa de prensa y una responsable de la oficina de Protocolo. El viaje de las tres costó a las arcas públicas 4.000 euros. Y el Instituto Catalán de Empresas Culturales, también ha destinado el último año casi 438 mil euros para potenciar la internacionalización de las empresas editoriales catalanas.