Imagen de archivo de la Policía Nacional en las protestas independentistas de Barcelona en 2017
Cataluña
El acuerdo entre ERC y PSOE acerca un poco más el desalojo de la Policía Nacional de la Jefatura de Via Laietana
El edificio policial es una de las reivindicaciones de los independentistas, que lo quieren convertir en un Memorial Democrático
El botín que ha conseguido ERC tras su pacto con el PSOE para apoyar la investidura de Pedro Sánchez es importante: ley de amnistía, traspaso integral de Rodalies y la condonación de 15.000 millones de euros de deuda de la Generalitat con el FLA. Pero este acuerdo allana el camino a otra petición largamente reivindicada por los independentistas, e incluso también por Ada Colau cuando era alcaldesa de Barcelona: el desalojo de la Jefatura del Cuerpo Nacional de Policía para convertirlo en una especie d de memorial contra la represión.
De hecho, en uno de los anexos del acuerdo, en el apartado titulado 'Inmuebles', se explicita que «Se constituirá una comisión entre el Gobierno del Estado y el de la Generalitat de Catalunya con el objetivo de estudiar la situación de los inmuebles titularidad del Estado y a desarrollar un trabajo conjunto de optimización de su parque inmobiliario, entre las dos administraciones, para ponerlo al servicio de las políticas públicas y actividades de la Generalitat, siempre en el marco de la mejora del interés general y el mejor servicio público».
Esta es una de las cuestiones, la cesión del edificio de Via Laietana ,que los republicanos han puesto y otra vez encima de la mesa cuando han sido necesarios a la hora de negociar cualquier cuestión, como por ejemplo, los Presupuestos Generales del Estado. O también cuando se reanudaron las reuniones bilaterales con el Gobierno, desde ERC se dejó claro que este iba a ser un «caballo de batalla». Y en esta ocasión, no iba a ser menos.
Los republicanos insisten en que se tiene que convertir en un centro de «memoria democrática», de memoria de la represión franquista. Una reivindicación histórica, aseguran, de diferentes organizaciones e instituciones por su «significancia histórica». Y en los últimos tiempos han estado compitiendo con los deseos de la entonces alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, que también estaba empeñada en el que el edificio se convirtiera en una especie de museo «contra la represión».
El gobierno municipal ya instaló en 2019 una placa frente a la comisaría en la que se podía leer: «El 43 de la Via Laietana. Memoria de la Repressió» (Memoria de la Represión). Y es que la actual jefatura del CNP fue durante la dictadura sede de la Brigada Político-Social. Entonces también se leyó un manifiesto a favor de convertir el edificio en un memorial. Y hace sólo unas semanas, el Sindicato Unificado de Policía (SUP) denunció que el Ayuntamiento de Barcelona había colocado en las puertas de la Jefatura baldosas «con lemas para atacar a la Policía Nacional». De hecho, en las baldosas se pueden leer las valabras 'Veritat', 'Reparació', 'Justicia' o 'Memoria'.
Desde el gobierno han esquivado estos intentos de los independentistas, y también de Colau, por desalojar a la Policía Nacional de Via Laietana. De hecho, se han estado haciendo obras para mejorar y acondicionar las instalaciones policiales los últimos años. Y, en principio, esa sigue siendo, aseguran desde Interior, la idea, que la policía no se mueva. Pero lo cierto es que el acuerdo facilita la cesión del inmueble.
Los independentistas reclaman ese desalojo de la policía no sólo por su pasado y su relación, dicen, con el franquismo, sino también porque ha sido el epicentro de las protestas independentistas de los últimos años. Un ejemplo fue la llamada «batalla de Urquinaona», un brutal enfrentamiento entre agentes antidisturbios de la Policía Nacional y radicales que se libró en las inmediaciones de la comisaría.
Un concejal de ERC llegó a enviar una carta al Jefe Superior de Cataluña para decirle que ese espacio no era el más idóneo para albergar dependencias policiales, además de denunciar que los policías «ocupaban intensivamente» las calles aledañas al edificio. Y es que durante un tiempo se tuvieron que cerrar esas calles próximas ante el elevado riesgo de altercados por el proceso independentista.
Desde los sindicatos policiales se temen lo peor y que, efectivamente, se desaloje a la policía del edificio de la Jefatura. «No hay razones operativas ni funcionales» para que se mueva la policía, aseguran. Pero creen que esos votos que le faltan a Pedro Sánchez servirán una vez más para «ceder», y que se acabe desalojando a los agentes de la comisaría de Via Laietana.
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