Sandro Rosell, expresidente del FC Barcelona
El juez archiva la querella de Sandro Rosell contra Villarejo por la 'Operación Cataluña'
El Juzgado de Instrucción número 13 de Madrid asegura que no hay delito sino «apreciaciones subjetivas»
El Juzgado de Instrucción Número 13 de Madrid ha acordado archivar la investigación que dirigía sobre la denominada 'Operación Cataluña' a raíz de la querella del expresidente del FC Barcelona, Sandro Rosell, contra el comisario jubilado José Manuel Villarejo y otros agentes de la Policía Nacional.
A quienes se les acusaba de estar implicados en la presunta emisión y presentación de informes policiales «mendaces» que llevaron a la Audiencia Nacional a dictar su prisión provisional.
En el auto, el instructor ha explicado que «nada» se ha aportado al procedimiento que permita sostener imputación alguna contra los querellados. A su juicio, las imputaciones se realizaron «bajo el manto de una serie de apreciaciones subjetivas a partir de hechos o datos que se obtienen de medios de comunicación tanto escritos como audiovisuales, pero sin delimitar conducta alguna respecto a los aquí querellados».
A pesar de que ha reconocido que «no cabe duda» de que Rosell –finalmente absuelto– «estuvo en situación provisional durante dos años aproximadamente», ha avisado de que otra «cuestión distinta es que se constate la existencia de una organización criminal compuesta por los aquí querellados y en relación a la causa que provocó dicha prisión».
En este sentido, el magistrado ha asegurado que no se puede iniciar «una investigación prospectiva para valorar un tema ya juzgado».
El titular del juzgado ha dado por terminadas las pesquisas en las que Rosell ejercía la acusación contra varios agentes de la Policía Nacional, a quienes les atribuía presuntos delitos de organización criminal, denuncia falsa y falsedad en documento oficial, entre otros.
La investigación
El juez Hermenegildo Barrera ha tomado esta decisión tras tomarle declaración al propio Villarejo, el pasado mes de mayo.
Sobre la que admitió que «sí que es cierto que Rosell estuvo investigado» por sus relaciones con el independentismo catalán, pero afirma en todo momento que «su participación fue nula por todo el tema económico que a la postre dio lugar a la causa».
El instructor citó a declarar a Villarejo tras haber escuchado al propio Rosell, quien el pasado 10 de mayo ratificó la querella, al tiempo que le pidió al juez que llegase «hasta el fondo» de la investigación para «limpiar» España de «tramas político policiales».
En el marco de las pesquisas, el magistrado también tomó declaración al exinspector Antonio Giménez Raso y al inspector de la Unidad de Delincuencia Económica y Financiera (UDEF) Alberto Estévez.
En la querella, Rosell defendía que «varios mandos del Cuerpo Nacional de Policía, miembros del Gobierno español y dirigentes del Partido Popular, entonces gobernante, con la inestimable ayuda de determinados periodistas y medios de comunicación, se concertaron para elaborar un plan contra dicho movimiento político, al que suele hacerse referencia con el nombre de Operación Cataluña».
A su juicio, se trataba fundamentalmente de «obtener información y confeccionar pruebas falsas que sirvieran para intimidar, investigar, imputar, perjudicar y desprestigiar a personas que, de una u otra manera, fuera cierto o no, se consideraban cercanas al citado movimiento (independentista), ya se tratara de cargos políticos, personajes públicos, líderes sociales o empresarios».
Ahora, sin embargo, tras realizar las diligencias oportunas, el juez ha acordado archivar el procedimiento al no ver indicios de los delitos que recoge la querella.
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