Las prisiones catalanas registran unas dos agresiones a funcionarios cada día: «Ha sido el año más violento»

El año 2024 se ha convertido «en el más violento en la historia reciente de las prisiones catalanas». Así lo denuncia el sindicato de funcionarios CSIF, quien, en su informe anual, cifra en 607 los funcionarios agredidos, casi dos por día. También aseguran que la violencia en los centros penitenciarios se incrementó el año pasado un 4,3% respecto al año anterior, poniendo de relieve, explican, «el grave problema de seguridad al que se enfrentan los trabajadores del sector».

Según este informe, 607 trabajadores fueron agredidos. De ellos, 79 sufrieron agresiones graves y 528 leves, produciéndose casi un millar de incidentes violentos. Y la gota que colmó el vaso fue el asesinato, en marzo, de Núria, la cocinera de la prisión de Mas d’Enric (Tarragona), a manos de un interno que cumplía condena por hacer acuchillado a una mujer. Un asesinato, recuerda el CSIF, que «conmocionó a todo el Estado y especialmente al colectivo de los trabajadores penitenciarios».

Y para este sindicato, dos son los responsables: la ex consejera de Justicia Gemma Ubasart y el ex secretario de medidas penales y reinserción Amand Calderó. De hecho, consideran que este tándem «ha sido el peor de la historia», hasta el punto de asegurar que «nuestro colectivo ha sido víctima directa de las consecuencias de una gestión nefasta».

Y esta situación tiene su reflejo, por ejemplo, en el incremento de agresiones sexuales a funcionarios. Si en 2023 se registraron 22, el año pasado fueron 27. Can Brians, Puig de les Basses, Quatre Camins y Lledoners son los que más incidentes recogen, seguido de la prisión de Jóvenes, Mas d’Enric y Ponent. De esas 27 agresiones, casi el 60% fueron protagonizadas por internos extranjeros (16) y el resto, por españoles (11 casos).

Al CSIF, por otro lado, le preocupa especialmente el aumento de incidentes violentos en el centro de Jóvenes, donde aseguran, «los internos muestran una clara resistencia a la convivencia pacífica y al cumplimiento de las normas». El año pasado se registraron 57 agresiones y 24 tentativas, lo que suma un total de 81 incidentes violentos. En este sentido, el 87% de las agresiones en este centro, fueron protagonizadas por extranjeros.

Ante este panorama, desde el sindicato piden al Departamento de Justicia que adopte medidas urgentes, y que pasan por ejemplo, o que los funcionarios de prisiones sean considerados agentes de la autoridad; también que se le permite el uso de aerosoles; que se restrinja el acceso a los recintos penitenciarios a asociaciones que «fomentan la violencia contra los funcionarios»; que se separe a los internos violentos, que impide la convivencia en los centros y la reinserción de otros presos; que se incrementen las plantillas o que se renueven infraestructuras que han quedado obsoletas. Ponen como ejemplo los centros de Brians, Ponent y Mujeres de Barcelona.