El nuevo cuerpo diplomático catalán estará adscrito al departamento de Presidencia que encabeza Jaume DuchGeneralitat de Cataluña

La Generalitat ya puede disponer de una diplomacia propia

El BOE ha publicado una disposición adicional por la que se modifica una ley de 2014 para crear el Cuerpo de Acción Exterior y de la Unión Europea

La Generalitat ya tiene un cuerpo diplomático propio, el Cuerpo de Acción Exterior y de Unión Europea. Su creación ya se ha publicado en el BOE, mediante una disposición adicional por la que se modifica una ley de 2014, de acción exterior y de relaciones con la Unión Europea.

Y, una vez más, se utiliza la puerta de atrás para satisfacer las demandas del gobierno catalán, en este caso ese cuerpo de acción exterior que ya se empezó a gestar con el anterior ejecutivo de ERC presidido por Pere Aragonès, y que formaba parte del acuerdo de investidura entre republicanos y socialistas.

En el preámbulo se hace referencia al Estatuto que «reconoce y delimita las relaciones de la Generalitat con la Unión Europea y las diferentes dimensiones de su acción exterior». A partir de ahí, se asegura que la Generalitat participa, en los términos que establece el Estatuto y también la legislación del Estado, en los asuntos relacionados con la Unión Europea que afecten a sus competencias o a los intereses de Cataluña.

Y, por este motivo, «debe impulsar la proyección de Cataluña en el exterior y promover sus intereses en este ámbito», aunque se precisa que debe «respetar» la competencia del Estado en la materia.

En el texto se deja claro que la creación del Cuerpo de Acción Exterior y Unión Europea «debe garantizar que la dimensión exterior de las competencias de la Generalitat y la proyección exterior de la sociedad catalana se planifiquen y se ejecuten de la forma más eficaz y eficiente posible».

Y, para ello, se debe dotar a la Generalitat de «personal con preparación y conocimientos específicos para ejercer las funciones que le corresponden en el ámbito de la acción exterior de Cataluña y en el ámbito de las relaciones de la Generalitat con la Unión Europea». Y esto es precisamente lo que aprobó el Parlament en el pleno del pasado 7 de mayo con los votos a favor del PSC, ERC, los Comunes y la CUP.

Funciones

¿Y cuáles serán las funciones de esta suerte de cuerpo diplomático catalán? Para empezar, uno de sus objetivos fundamentales será facilitar «el establecimiento y el mantenimiento de las relaciones con gobiernos y sus representantes en el exterior».

También se asegura que se encargará de examinar y revisar los tratados internacionales y de la UE «que afecten de forma directa y singular a las competencias de la Generalitat». Colaborará en la participación de la Generalitat en los organismos internacionales en los que esté presente el gobierno catalán y en las materias que sean de su competencia.

Además de la elaboración de informes o asesoramiento, el Cuerpo de Acción exterior ayudará en la proyección internacional de las organizaciones «sociales, sindicales, juveniles, culturales, deportivas y del tejido económico y empresarial de Cataluña»; participará en la «aplicación de mecanismos» para apoyar a la ciudadanía y a las comunidades catalanas en el exterior, algo que, por otro lado, ya lleva a cabo el Ministerio de Asuntos Exteriores y las embajadas de España.

¿Qué requisitos se piden para acceder a ese Cuerpo de Acción Exterior? Se debe tener un título oficial de nivel universitario de doctorado, grado, licenciatura, arquitectura o ingeniería de otras titulaciones equivalentes; también se tiene que acreditar un nivel C1 de inglés o superior y conocimientos, como mínimo, de otra lengua «que debe concretarse en las bases de la convocatoria correspondiente».

Para el portavoz parlamentario del PP, Juan Fernández, «Salvador Illa consolida y mejora las falsas estructuras de Estado que estaba construyendo durante el procés, en este caso las embajadas, que solo sirvieron para hacer de máquinas de difusión de la propaganda independentista. Es el mayor ejemplo de la mutación del PSC en el nuevo partido nacionalista de Cataluña».

Y lamenta que no destinen los recursos a reducir las listas de espera o a mejorar la educación en esta comunidad autónoma, por poner solo unos ejemplos, sino a «seguir la hoja de ruta separatista dedicando millones de euros para contentar a Junts y ERC».

Por su parte, el diputado de Vox Alberto Tarradas considera que la creación del cuerpo diplomático es «otro capricho tan ridículo como millonario de los separatistas y que el PSC hace suyo, en un nuevo gesto de sumisión al separatismo».

Asegura que «no es una necesidad real de los ciudadanos ni una demanda técnica», y que «no se lo ha pedido nadie» ni va a mejorar la vida de los ciudadanos de a pie.