Vox exige a Illa que prohíba en Cataluña la Fiesta del Cordero islámica por ser un «retroceso cultural»

Vox ha presentado en el Parlament una propuesta de resolución en la que se pide la prohibición de la «celebración pública de la denominada Fiesta del cordero o de otras conmemoraciones similares» por ser «ajenas» a las tradiciones españolas, pero también por ser «incompatibles con la identidad y usos y costumbres de la nación española».

Entre otras cuestiones, se denuncia que este tipo de prácticas culturales, que son «foráneas», están incidiendo en la «cohesión social» generando «tensiones, y conflictos internos, desarraigo y erosión de la identidad nacional». Y, en esta línea, muestra su rechazo a que esas fiestas se hagan en espacios públicos, autonómicos o municipales, al tratarse de «una práctica cultural ajena a España».

También se pide la promoción activa de la gastronomía y carnicería tradicionales frente a la expansión de «sellos extranjeros» como el halal. Y se garantice, de esta forma, «el derecho de los consumidores a productos arraigados en nuestra cultura alimentaria» y de paso, se apoye a los productores locales.

En el texto, por otro lado, también se pide que se mantengan y se conserven las fiestas españoles laborables de ámbito nacional, como es el caso, del 1 de enero; el 6 de enero Epifanía del Señor; del Jueves y el Viernes Santo; la Asunción de la Virgen o la Inmaculada Concepción, por poner solo algunos ejemplos. Pero, además, pide que, en Cataluña, se recuperen fiestas «propias de nuestra Nación», como el 25 de julio, Santiago Apóstol; el 19 de marzo, San José; el Corpus Christi; La Ascensión o el 29 de junio, Apóstoles Pedro y Pablo.

Respaldo de las instituciones

En la propuesta de resolución, se asegura que es «particularmente alarmante» que ese tipo de fiestas, como la del sacrificio del cordero, cuenta con la colaboración de las administraciones públicas, ya sea con la cesión de espacios, por la instalación de mataderos móviles o, como sucede en Cataluña, «por el respaldo institucional, ya ni siquiera velado».

Y, para Vox, aceptar este tipo de prácticas en aras de una «aparente neutralidad religiosa» constituye una «rendición cultural». Pero, además, recuerda que, en el caso de la Fiesta del Cordero, por poner solo un ejemplo, el Gobierno marroquí «ha limitado» su celebración, mientras que en España «se promueve su implantación, incluso a costa de vulnerar nuestras leyes». Y esta «inversión de papeles», prosigue, constituye una muestra «alarmante» de «claudicación cultural y de sumisión ideológica».

Recordemos que, en Cataluña, los responsables principales del islam en Cataluña, representados por la Federación del Consejo Islámico de Cataluña y la Unión de Comunidades Islámicas de Cataluña, han hecho un llamamiento a mantener la tradición de sacrificar un cordero con motivo del Eid el Adha, la mayor fiesta religiosa islámica que este año se celebra precisamente este viernes. Consideran que esta festividad «no puede ser cancelada salvo por una causa justificada desde el punto de vista jurídico islámico».

De esta forma, hacen caso omiso a la petición que ha hecho el propio rey de Marruecos, Mohamed VI, de renunciar a este ritual islámico en solidaridad con aquellos fieles que no pueden comprar un animal por la subida de precios.