El caso Koldo saca de quicio a Salvador Illa en el Parlament

Pocas veces se ha visto al presidente de la Generalitat, Salvador Illa, perdiendo los nervios. Y eso es precisamente lo que ha ocurrido esta mañana en el Parlament, en la sesión de control, cuando PP y Vox le han pedido explicaciones porque su nombre aparece en el informe de la UCO sobre Santos Cerdán y Koldo, y este último afirma que «Salvador Illa habla muchísimo con El Chili».

El presidente del PP catalán, Alejandro Fernández, ha dejado claro que no iba a «acusar de nada» a Illa, porque respetaba su derecho a la presunción de inocencia, pero teniendo en cuenta que en el informe se le mencionaba, le iba a hacer tres preguntas «concisas».

Y estas cuestiones han sido si conocía «al tal Chili»; si le constaba que alguien le estuviera investigando; o si participó Koldo o Cerdán en la compra de mascarillas cuando Salvador Illa era ministro de Sanidad. Responder a estas cuestiones, apuntaba Fernández, «será el mejor servicio que le pueda hacer a la transparencia».

Pero el tono que ha utilizado Illa en su respuesta ha sorprendido a propios y extraños. Algunos diputados aseguraban estar en «shock» por la dureza empleada. Pues bien, el presidente de la Generalitat ha explicado que «de mascarillas, nada de nada», a diferencia del Partido Popular. Sobre si ha sido investigado, «deduzco que sí, aunque no me tengo que esconder». Y sobre Chili, se ha contenido y ha acabado diciendo que «no tengo ni puñetera idea» de quién es.

«Tranquilo» y «sin nada que esconder»

En cualquier caso, ha dejado claro que está «tranquilo, limpio y dispuesto a dar la cara cuando haga falta» porque no «tengo nada que esconder». Y ha defendido la rápida actuación de su partido, a diferencia del PP, porque los socialistas «tenemos un caso grave de corrupción y echamos a la gente de nuestro partido. Ustedes, a los que denuncian la corrupción en su partido. Qué gran diferencia».

E igual o más duro ha sido Illa con el líder de Vox, Ignacio Garriga, que le ha recordado los 168 millones en pagos indebidos de la consejería de Derechos Sociales en concepto de prestaciones o el informe de la UCO, lo que le ha llevado a asegurar que el partido socialista «es una organización criminal».

El presidente de la Generalitat, en su respuesta, ha advertido a Garriga que «vaya con cuidado con lo que dice» y ha amenazado con «nos veremos usted y yo en otro lugar» si continuaba con esas acusaciones a su partido, que ha dejado claro que era el PSC. Y también ha pedido al líder de Vox que «hagan el favor de contribuir a la nobleza de la política».

Garriga, a su vez, ha replicado que «claro que nos veremos, en los tribunales. Nos vamos a encargar de sentarle en el banquillo a usted y a toda la banda criminal de su partido, para que respondan por la trama corrupta que tienen detrás del señor Pedro Sánchez».

Pero también le ha recordado a Illa que hay diferentes investigaciones abiertas en Cataluña por presunta corrupción, como en la Federación Catalana de Fútbol, TV3, Cataluña Radio o la DGAIA. «Se está destapando una red clientelar común entre ERC, Junts y el PSC, basada en comisiones ilegales, malversación y contratos a dedo», ha denunciado Garriga.

Tras estas intervenciones, y con el resto de grupos parlamentarios, el presidente de la Generalitat hay demostrado un tono infinitamente más sosegado.