Un catalán paga en impuestos todo lo que gana del 1 de enero hasta el 24 de agosto

El informe del Día de la liberación fiscal de la Fundación Civismo pone de manifiesto que un catalán paga en impuesto todo lo que gana entre el uno de enero y el 24 de agosto. Frente a la idea que el resto de España y, en especial, la Comunidad de Madrid, hacen dumping fiscal a Cataluña, el informe refleja que la presión fiscal aplicada por el estado es cada vez más elevada y asfixiante y que, en consecuencia, las diferencias entre CC.AA no son tan grandes.

El llamado día de la libertad fiscal, o sea, el día que un español deja de pagar impuestos y pasa a disfrutar del resultado de su trabajo, es el 18 de agosto siendo el País Vasco y la Comunidad de Madrid, seis y cinco días antes respectivamente los lugares de España donde la liberación llega antes y Cataluña y Extremadura, seis días más tarde, el 24 de agosto, los últimos lugares del país donde un ciudadano tiene libertad para decidir qué hacer con su dinero. La diferencia entre Madrid y Cataluña se basa en la comunidad: la capital no tiene ningún impuesto autonómico y Cataluña cuenta con quince.

Salvador Illa, María Jesús Montero, Pedro Sánchez y otros dirigentes del PSOE han difundido la idea de que Madrid y otras CC.AA gobernadas por el PP hacen competencia desleal a Cataluña al aplicar una fiscalidad más suave pero lo cierto es que la creciente presión fiscal estatal diluye la capacidad de las comunidades de mitigar la presión fiscal a la que estamos sometidos los ciudadanos.

Entre un madrileño y un catalán solo hay dos semanas de diferencia en su día de liberación fiscal. Los datos de Civismo son estremecedores y ponen de manifiesto hasta qué punto la clase media se está empobreciendo para mantener una estructura elefantiásica y sobredimensionada de las administraciones públicas en todos sus niveles.

Según la fundación dirigida por el doctor en economía, Albert Guivernau, el 54,5 % de lo que ganan los españoles se va en impuestos. Entre 2020 y 2024 la recaudación por IRPF ha pasado de 86.000 a 120.000 millones y en 2024 se batió un récord en recaudación fiscal total al ingresar la administración 294.000 millones en tributos diversos, un 8,3 % más que el año anterior.

Solo lo pagado por IVA supone un mes y medio de salario, en concreto 47 días y el Día de la liberación en un solo año se ha retrasado dieciséis días.