Beatriz de Vicente, CEO del club social de Barcelona impulsado por mujeres: «La primera barrera somos nosotras»

Coincidiendo con el Día Internacional de la Mujer Emprendedora (19 de noviembre), Juno House impulsa la segunda edición de la iniciativa Founders' Mindset, una jornada que reflexiona sobre cómo las organizaciones pueden generar el cambio desde dentro aplicando la mentalidad emprendedora como motor de innovación, crecimiento y transformación cultural.

En un momento en que solo el 19,3 % de las CEO en España son mujeres, según el informe Women in Business 2025 de Grant Thornton, el reto no pasa únicamente por alcanzar la paridad, sino por redefinir el modelo de liderazgo. Como explica Beatriz de Vicente, CEO de Juno House, «adoptar una mentalidad emprendedora permite ganar velocidad, adaptabilidad y poner el foco en el objetivo por encima del proceso. Se pasa de mantener estructuras a generar valor, introduciendo agilidad, visión y una nueva relación con el riesgo. Progress over perfection».

Según el estudio de Startup Genome y Dealroom, las empresas que adoptan una mentalidad emprendedora crecen hasta un 30 % más rápido en facturación, inversión y generación de empleo que las corporaciones tradicionales. El encuentro, que se celebrará el 19 de noviembre, reunirá a más de 100 líderes empresariales y directivas de referencia.

- Esta es la segunda edición de Founders' Mindset. ¿Por qué habéis evolucionado el concepto?

- Hemos pasado de Founders Therapy a Founders' Mindset porque queremos poner el foco en la mentalidad, no en la figura del emprendedor o emprendedora como tal. Lo que une a nuestra comunidad en Juno es esta mentalidad de hacer que las cosas pasen.

- En el Día de la Mujer Emprendedora, ¿por qué habláis precisamente de mentalidad emprendedora?

- Queremos normalizar que hay mujeres liderando compañías que responden a retos y están transformando el futuro. Lo curioso es que en el Día de la Mujer Emprendedora no vamos a hablar de mujeres, vamos a hablar de los retos que afrontamos y cómo estamos respondiendo a ellos. No hablaremos de mujeres, pero sí las visibilizaremos. Ponemos el foco en lo que hacen las mujeres, no en que son mujeres.

- ¿Qué significa exactamente tener mentalidad emprendedora?

- En una frase: hacer que las cosas pasen. Es una orientación a la acción que implica varias cosas. Primero, la inquietud constante de aprender, rodearte de otras personas, escuchar activamente y pivotar cuando es necesario. Segundo, no buscar la perfección constante sino poner el foco en el objetivo. Es saber a dónde vas, pensar a largo pero actuar a corto. Y tercero, la red. El potencial de emprender sin hacerlo solo, de tener una red alrededor que te permite avanzar más rápido.

- ¿Cuál es el propósito de esta jornada?

- Dos cosas. Primero, visibilizar a mujeres con mentalidad emprendedora que lideran proyectos de formas distintas: emprendedoras, directivas, profesionales independientes. Necesitamos consolidar estos referentes. Segundo, promover el acercamiento y la colaboración entre empresas y startups. Cuando promueves esta mentalidad, promueves la colaboración en todas las direcciones.

- ¿Qué tienen en común las ponentes que habéis elegido?

- Son perfiles muy diferentes pero todos hands on, que se implican para que las cosas pasen. Lideran compañías desde ámbitos muy diversos y las mesas girarán en torno a tres ejes: cuál es la situación actual que viven, qué tendencias ven a futuro y cómo su mentalidad les ha llevado a donde están y aporta valor diferencial.

- Como CEO de Juno House, ¿qué barreras internas encuentran las mujeres para llegar a posiciones de liderazgo?

- Hay barreras propias y externas. La primera barrera somos nosotras mismas: el síndrome de la impostora, la necesidad de formarnos de más, exigirnos perfección mucho más de lo necesario. Nos cuesta dar el primer paso, muchas veces porque no hemos tenido el espacio o nos hemos sentido cuestionadas. A mí, cada vez que me proponen hacer una charla, lo primero que pienso es «no, no, no». Y precisamente por eso luego pienso: pues lo tengo que hacer. Lo hago primero por mí, porque tengo que salir de mi zona de confort, y segundo porque si no estoy yo, ¿quién va a estar?

- ¿Y las barreras externas?

- En 2024, el 86 % de la financiación fue a equipos liderados por hombres y solo el 14 % a equipos mixtos. Las barreras son enormes y muy culturales. Que una mujer no se exponga tanto también es por el entorno que ha encontrado, porque está más cuestionada. Que no levantes el mismo capital también tiene que ver con que los inversores suelen ser hombres y cuestionan proyectos de manera distinta. Pero nosotras también tenemos que asumir que debemos dar ese paso al frente.

- En el encuentro se habla de liderazgo, tecnología, sostenibilidad, marca y networking. ¿Por qué estos ejes?

- Son temas transversales que impactan directamente en la actividad emprendedora. El liderazgo lo enfocamos como «crecer haciendo crecer», que es filosofía Juno: no puedes ir solo, o vas con un equipo o no vas. La sostenibilidad ya tiene que ser una commodity, así que el paso ahora es mostrar cómo forma parte real del modelo de negocio. La tecnología, con el debate de la IA, no la podíamos obviar. La marca la trabajaremos desde la autenticidad versus la perfección. Y el networking curado, porque hay toda una técnica detrás del networking profesionalizado.

- Sobre la IA, ¿cómo veis el papel de la mujer en esta transformación?

- Estamos en un punto crítico donde necesitamos hacer presión para que la mujer entienda que la adopción de la IA es un sí o sí. Solo el 22 % de las mujeres están participando activamente en su adopción. Pero el riesgo mayor es que no formemos parte de la creación. Aquí entra toda la brecha de género en STEM: el impacto de que no estemos en el desarrollo de estas inteligencias es enorme a largo plazo. Si no hay diversidad en el desarrollo, el sesgo será brutal.

- Juno se define como «impulsado por mujeres y abierto al mundo». ¿Cómo se construye un espacio inclusivo?

- Ese ha sido nuestro gran reto. Hemos pivotado de ser un espacio por y para mujeres a ser impulsado por mujeres y abierto al mundo. Esto no va de algo que queramos hacer las mujeres, va de algo que necesitamos como sociedad. Nuestro accionariado es 50 % hombres, 50 % mujeres. La iniciativa nace de la colaboración porque no hay igualdad de oportunidades si no hay hombres y mujeres en cualquier espacio. En la casa solo hay socias, pero tenemos muchos partners que son hombres. Nos transformamos en el proceso para conseguir el fin último: igualdad de oportunidades y competitividad.

- ¿Qué impacto real habéis generado desde vuestra fundación?

- Dos cosas principales. Primero, posicionar y visibilizar referentes. Muchas empresas llegan a Juno buscando cómo acercarse a las mujeres o visibilizar más el talento femenino. Esa parte didáctica me parece brutal. Segundo, las sinergias: en Juno se han creado nuevas empresas gracias a las conexiones dentro de la comunidad. Se trata de visibilizar y conectar personas para que sus proyectos avancen.

- Un mensaje para las empresas que no han integrado la mentalidad emprendedora.

- Están perdiendo oportunidades. La única forma de asegurar la competitividad es integrándola.

- Y para las mujeres que aspiran a liderar.

- Que se sumen a espacios como el nuestro, que creen comunidad y que den ese paso al frente cuando tengan la oportunidad. Y si no la tienen, que la busquen.