Retrato de Beethoven, por Wilhelm Fassbender (1928)Wikimedia

Historias de Cataluña

El vínculo entre Beethoven, Montserrat y el edificio de Viena que albergó a los «españoles negros»

Una unión inesperada que pasa por la capital austríaca y la Guerra de Sucesión española

La historia establece conexiones a menudo sorprendentes: es el caso, por ejemplo, del vínculo que une a Ludwig van Beethoven, la abadía de Montserrat y Pau Casals. El nexo de contacto entre todos ellos está en la capital austríaca, en Viena: en concreto, en la Schwarzspanierhaus, la «casa de los españoles negros», donde Beethoven murió.

Sin embargo, hay que remontarse mucho antes, a 1633: fue entonces cuando un grupo de monjes benedictinos españoles fundaron una iglesia y un monasterio en Viena, a iniciativa de la Casa de Habsburgo. En Viena se les conocía como los schwarzspanier («españoles negros»), debido al color oscuro de su hábito, que contrastaba con el hábito blanco de los monjes de la Orden de la Santísima Trinidad, también españoles, que residían en otro convento cercano y eran conocidos como los weißspanier, o «españoles blancos».

El edificio, en 1903, en una ilustración de la épocaWikimedia

El monasterio servía como un importante centro de la Contrarreforma en Viena y como un punto de apoyo espiritual para la Corona Española en el Imperio. El complejo estaba ubicado en la calle que hoy lleva su nombre, la Schwarzspanierstraße, en el noveno distrito (Alsergrund), no lejos de la Universidad de Viena.

El complejo se mantuvo hasta finales del siglo XVIII pues, dentro del marco de reformas de José II, la comunidad fue secularizada en 1783. Posteriormente se utilizó como apartamentos e, incluso, como cuartel militar. Todo el conjunto se demolió en 1901, para dar paso a un nuevo edificio de apartamentos de la época del Gründerzeit. Solo se conserva el portal de entrada, integrado en el nuevo edificio, de estilo barroco.

Viena y Montserrat

La vinculación de ese edificio con Montserrat se debe a la Guerra de Sucesión que se produjo entre 1701 y 1714. La comunidad benedictina, especialmente los abades Félix Ramoneda y Pedro Cañada, se declaró a favor del Archiduque Carlos. Montserrat se convirtió en un lugar de refugio y un centro de apoyo logístico para las tropas austracistas en Cataluña.

Tras la caída de Barcelona en septiembre de 1714 y la victoria final de Felipe V, el monasterio sufrió una intensa represión. Se impuso un nuevo abad, Manuel Marrón, favorable a los Borbones y se expulsó a los monjes considerados más rebeldes o austracistas. Muchos huyeron, temiendo por su vida o por las represalias, uniéndose a la gran ola de exiliados catalanes que se dirigieron principalmente a los territorios del Imperio Austríaco.

A partir de aquel momento esos monjes de Montserrat siguieron viviendo en Viena, donde se instaló la Corte de Carlos VI, antiguo pretendiente al trono de España. En Viena vivieron el Josefinismo, impulsado por José II, un conjunto radical de medidas implementadas a partir de 1781 que buscaban someter a la Iglesia Católica al poder del Estado y transformarla en una institución útil y productiva para la sociedad.

El convento benedictino donde vivieron los monjes de Montserrat en Viena, que no cumplía con los criterios de utilidad de José II, fue suprimido. Los criterios eran que se dedicaran a la enseñanza, enfermería o trabajo social o productivo. El Monasterio se convirtió en un edificio de apartamentos, y fue en 1825 cuando Ludwig van Beethoven se trasladó a uno de ellos.

El portal actual del edificio, con el antiguo portal del monasterioVisiting Vienna

Allí compuso, hasta su muerte en 1825, los cuartetos de cuerda números 12, 13, 14, 15, 16 y la Gran Fuga en Si bemol mayor Op. 133. Estos cuartetos son considerados la cumbre de la música de cámara.

El 24 de marzo de 1825 pronunció las últimas frases antes de caer en coma. En un delirio exclamó «¡Aplaudan, amigos, la comedia ha terminado!». Y al recibir una caja de vino de su editor Schott dijo «¡Lástima, lástima, demasiado tarde!». Falleció el lunes 26 de marzo de 1827, por la tarde, a los 56 años. Curiosamente, su funeral se celebró en la iglesia de los Trinitarios.

Pau Casals

Como hemos comentado, en 1901 la casa fue demolida. Pau Casals era un profundo devoto de la obra de Beethoven. Años después de su demolición estuvo en Viena y pudo contemplar el nuevo edificio que sustituyó el antiguo monasterio benedictino. Aquel lugar tenía una fuerte vinculación para él, no solo por Beethoven, sino por haber albergado a monjes de Montserrat: recordemos que Casals fue un ferviente nacionalista catalán.

Por una de aquellas casualidades de la vida supo que un comerciante vienés, mientras se demolía el edificio, compró las piedras de la habitación donde murió Beethoven. Casals consiguió contactar con él y este le regaló una piedra que formaba parte de la ventana por donde miraba Beethoven. Sobre aquella piedra Casals colocó una máscara mortuoria del compositor y la llevó a su casa de Sant Salvador.

La piedra de la casa de Beethoven en la que Pau Casals colocó una máscara del compositorCedida

Hoy en día, la pieza se conserva y expone en el Museo Pau Casals en Sant Salvador, El Vendrell (Tarragona), en su casa de veraneo, en la Sala del Sentiment (Sala del Sentimiento), junto a sus objetos más preciados. De esta manera, la piedra de la ventana simboliza la conexión histórica entre el músico Pau Casals, el legado de Beethoven, y un edificio en Viena que albergó durante años a los monjes de Montserrat.