La terraza de Montgat donde tuvo lugar el asesinato
Sucesos
200.000 euros por dos tiros en la nuca: el asesinato del estibador de Montgat se orquestó desde la cárcel
La jueza imputa a cinco miembros de una banda de narcotraficantes del Puerto de Barcelona
La investigación de la Guardia Civil va arrojando luz sobre el cruel asesinato a plena luz del día del estibador David Caballero, conocido como Bubito, que fue ejecutado de dos disparos por la espalda el 15 de noviembre mientras tomaba un café en una terraza de Montgat (Barcelona) tras dejar a su hijo en el colegio.
Según adelanta este miércoles La Vanguardia, los responsables de la muerte serían miembros de un clan de narcotraficantes que opera en el Puerto de Barcelona, según se desprende de varias conversaciones telefónicas intervenidas por los agentes. La jueza de Lérida que dirige la investigación –una de las empresas que importaba mercancía con droga oculta estaba instalada en un polígono leridano– ha imputado a cinco personas por su implicación en el asesinato de Caballero.
En concreto, la organización criminal tendría su base en el barrio de San Cosme, en El Prat de Llobregat (Barcelona). Su supuesto líder, –J.C., alias ‘Lucky’– está encarcelado desde agosto de 2024 por un delito de violencia doméstica, en la prisión de Brians 1. La jueza sospecha que desde la cárcel ordenó a sus lugartenientes que contratasen a unos sicarios de Albania para matar a Caballero, a cambio de 200.000 euros.
Una venganza personal
La Guardia Civil ya deslizó en una rueda de prensa hace unos días que este grupo podía estar detrás de la ejecución a plena luz del día del estibador, que a su vez era uno de los capos del narcotráfico en el Puerto de Barcelona. Según el citado medio, unas semanas antes Caballero habría intentado acabar con la vida de ‘Lucky’, motivo por el cual este tendría deseos de venganza.
«Un albanés va a por ti», le dijo un colaborador a ‘Lucky’ un mes y medio antes del asesinato de Caballero, a lo que el líder de la banda respondía: «Seguro que Bubito está dentro porque me debe dinero de la casa y porque trabajando con los albaneses se le han caído varios trabajos», y concluye diciendo que «hay que ir a por él».
Además, los narcotraficantes sospechan de que Caballero quiere robarles clientes, y que pasa información a la policía. Los albaneses reclutados por la gente de ‘Lucky’ llegaron a Barcelona a principios de noviembre, y actuaron en cuanto vieron la oportunidad.
