Jaume Collboni sonríe en el pleno
Cataluña
Barcelona se suma a la ‘moda’ de los buzones para delatar a los comercios que usen el español
En cualquier caso, este buzón también servirá para presentar sugerencias para mejorar la presencia del catalán en los servicios municipales y resolver consultas
Barcelona se une a otras ciudades como Gerona o Sant Cugat y también va a crear un «Buzón por el catalán», una herramienta digital para denunciar «vulneraciones de derechos lingüísticos», que no es otra cosa que un instrumento de delación para señalar a aquellos comercios o trabajadores que usen el castellano. En cualquier caso, este buzón también servirá para presentar sugerencias para mejorar la presencia del catalán en los servicios municipales y resolver consultas.
El concejal de Cultura, Xavier Marcé, aceptó el ruego de ERC, que es el partido que hacía esta petición. Pero el gobierno municipal también aceptaba otra propuesta, en esta ocasión presentada por Barcelona en Comú, para incrementar los recursos económicos para los cursos de catalán.
Y el alcalde, Jaume Collboni, se ha comprometido a que el próximo curso la ciudad cuente con la oferta más alta de cursos de catalán «de la historia». Se parará de 1.339 a 1.509, 170 más que el curso anterior. Y esto se traduce en unas 4.000 plazas más.
¿Y por qué se hacen estas peticiones? Según el informe del Observatorio de las Discriminaciones de Barcelona, las denuncias por discriminación lingüística en la ciudad pasaron de 125 en 2023, a 192 en 2024, lo que representa un incremento del 53,6 %. Todas las denuncias de 2023 y el 99 % de las de 2024 (190 de 192) están vinculadas al uso del catalán, principalmente en comercios, centros sanitarios y administraciones públicas. Esta es una de las cuestiones a las que se agarra ERC.
Y la otra, y lo que para los republicanos ha sido la gota que ha colmado el vaso, es la obra titulada 'Esas Latinas' y que, según los separatistas, ridiculizaba el uso del catalán y a sus hablantes. De hecho, el gag fue calificado de «catalanófobo» por los partidos independentistas y por entidades como Plataforma per la Llengua y Òmnium Cultural. Acusaron al espectáculo de mofarse de los derechos lingüísticos de los catalanohablantes y de falsear la realidad. Y el Ayuntamiento de Barcelona se apresuró para pedir disculpas.
En cualquier caso, ese ‘Buzón para el Catalán’, propuesto por ERC, será una aplicación digital integrada en plataformas como Barcelona en la Butxaca y vinculada a servicios como la Oficina para la No Discriminación. Este sistema permitirá a la ciudadanía denunciar de manera «rápida y sencilla» casos en los que se les haya negado el uso del catalán en espacios públicos o privados, como comercios o administraciones.
Y el concejal de Cultura, precisa que esta herramienta debe operar con «parámetros legales y al margen de cualquier visión ideológica» para garantizar su objetividad. También ha explicado que la comisionada para el catalán, Marta Salicrú, será la encargada de implementarlo «con la mayor celeridad posible».
Y otro ejemplo del seguidismo que el gobierno de Collboni hace en materia lingüística de los separatistas se refleja precisamente en el nombramiento, muy reciente, de Salicrú. Ella contará con un presupuesto de 4 millones de euros para los próximos dos años, y su objetivo prioritario es incidir en la creación de contenidos en catalán, especialmente en el ámbito digital, cultural y musical.
En este sentido, ha anunciado la creación de una fábrica de contenido digital en catalán con sede presencial en Barcelona y la puesta en marcha de la Oficina por la Lengua, una herramienta clave para desarrollar la política lingüística municipal.
Además, propondrá que las convocatorias generales de subvenciones incluyan una línea específica para el catalán y que el uso de la lengua sea un criterio de valoración en el resto de subvenciones municipales, al igual que las perspectivas de género, multiculturales o medioambientales. Una medida que ha generado numerosas críticas, porque se incide en la «imposición» del catalán, una vez más.
Otros «buzones para el catalán»
En cualquier caso, Barcelona se suma a otras ciudades que ya han puesto en marcha otros buzones para el catalán. Es el caso de Sant Cugat. La concejalía de Política Lingüística aseguró que la idea era recoger denuncias sobre presuntas vulneraciones de los derechos lingüísticos de los catalanohablantes. Y se pretendía corregir estas situaciones, precisaba, sin imponer sanciones, recurriendo al diálogo con las personas, colectivos o empresas implicadas.
Y lo mismo se ha hecho en Gerona. Su alcalde, Lluc Salellas, de la CUP, ha asegurado que su gobierno, gracias a ese buzón, «ha mejorado mucho la proactividad hacia los comercios para que todo el mundo sepa que se ha de cumplir la normativa lingüística». Y no duda en defender las sanciones para aquellos que incumplan la ley en este ámbito.
A Salellas no le parece suficiente que, en la ciudad, un 76 % de los establecimientos ya tiene la rotulación indicativa en catalán, un 72 % tiene en catalán también la rotulación informativa, y un 63 % usa el catalán como primera lengua al saludar a los clientes.
En esta lista no podía faltar Vic (Barcelona). El Ayuntamiento puso en marcha hace un año un «buzón ciudadano» para recoger denuncias lingüísticas. Esta iniciativa, aseguraban desde el consistorio, es una «vía de comunicación» para que los ciudadanos vehiculen «cualquier queja o sugerencia con relación al uso del catalán y sus derechos lingüísticos».