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Tribunales

La ‘manada’ de Castelldefels se sienta en el banquillo

La fiscalía pide casi 200 años de prisión para los cinco acusados de agredir a tres mujeres en 2021

Este martes arranca en la Audiencia de Barcelona el juicio contra cinco jóvenes, conocidos como la 'manada de Castelldefels', acusados de agredir sexualmente a tres mujeres durante la primavera de 2021. Los hechos ocurrieron en un piso de Castelldefels, aprovechando el toque de queda por la pandemia que mantenía cerrados los locales de ocio nocturno. La Fiscalía pide un total de 196 años de prisión para los acusados, tres españoles, un rumano y un cubano, todos sin antecedentes y en prisión preventiva desde diciembre de 2022.

Según la Fiscalía, los acusados contactaban a través de redes sociales con jóvenes con baja autoestima, se ganaban su confianza y las invitaban a fiestas en el piso de uno de los implicados. Las víctimas acudían de forma voluntaria, pero sin conocer «el carácter grupal y sexual de las mismas», en las que los procesados crearon un clima de sometimiento que llegó a mermar e incluso anular la capacidad de reacción de las perjudicadas, según el ministerio público.

Y, una vez allí, las emborrachaban para agredirlas sexualmente. Algunos ataques fueron grabados y compartidos en un chat de WhatsApp llamado 'K-Team', donde se burlaban de las víctimas y planeaban las agresiones. En los mensajes, hablaban despectivamente de las chicas, con frases como «cuando esté bien borracha, es el momento» o «le hacemos doble penetración, yo lo grabo todo».

Entre todos los casos, destaca el de una joven con discapacidad, conocida por uno de los acusados, que fue invitada al piso el 27 de abril de 2021. Tras darle alcohol, y sabiendo que tomaba medicación, cuatro de los acusados la violaron mientras otro observaba.

En marzo, uno de los jóvenes contactó por una aplicación de citas con una chica y tuvieron un primer encuentro en un hostal del barrio de Sants de Barcelona. Allí acudió también otro de los acusados, y los tres mantuvieron relaciones sexuales consentidas. Sin embargo, uno de ellos grabó la escena, pese a la negativa de la chica, y la compartió en el chat con sus amigos.

En otro caso, en mayo de ese año, una chica fue obligada a prácticas sexuales tras la irrupción de dos acusados en la habitación donde estaba. También se grabó y compartió un vídeo de la víctima, que sufrió una agresión con una botella de cerveza pese a su negativa.

La Fiscalía los acusa de formar un grupo criminal para cometer delitos sexuales, tres agresiones sexuales con penetración (dos de ellas continuadas) y dos delitos de difusión de datos personales. Además de las penas de prisión, que van de los 28 a los 53 años de cárcel, casi 200 años en total, solicita 212.000 euros de indemnización para las víctimas por los daños morales y psicológicos, así como prohibiciones de acercamiento y comunicación con ellas y libertad vigilada. El juicio está previsto que se prolongue hasta el 25 de septiembre.