La cruz –que recuerda a las que coronan otras obras de Gaudí, como la Casa Batlló, el Park Güell o la Torre Bellesguard– estará hueca, y se podrá visitar. En su interior, como proyectó Gaudí, se instalará una escultura del Agnus Dei, el Cordero de Dios, obra del italiano Andrea Mastrovito.