Celebración del 75º aniversario del Karmel, en 2018Col·legi Mare de Déu del Carme

Cataluña

Ni giro ideológico, ni adoctrinamiento: las conclusiones de la comisión sobre el colegio de Terrassa acusado de ser «demasiado católico»

  • En la resolución se mencionan cuestiones como el catalán como lengua vehicular, el «carácter propio» del centro o la comunicación con las familias

  • Las familias críticas con la escuela, consideran que la resolución válida «todo lo que han denunciado» durante meses

No se han encontrado pruebas de adoctrinamiento, ni homofobia, ni radicalización ideológica. Es una de las principales conclusiones de la resolución de la comisión de conciliación impulsada por el departamento de Educación con relación al colegio Mare de Déu del Carme de Terrassa, más conocido como Karmel. La comisión está formada por un miembro del Consejo Escolar, el representante de la titularidad del centro y un inspector de Educación.

Como trasfondo están las críticas de un grupo de padres, unidos en la plataforma 'Recuperem el Karmel', que denunció una «radicalización religiosa alarmante» del centro porque, entre otras cuestiones, había aumentado las horas lectivas de religión; se había contratado a profesorado «exclusivamente vinculado a movimientos religiosos». También se acusó a la escuela de no aplicar la inmersión lingüística en catalán.

En la resolución se hace referencia a cuestiones como el «uso del catalán como lengua vehicular», el «carácter propio del centro», algunos problemas en la comunicación con las familias o «quejas de alumnado» con necesidades educativas especiales. Pero es cierto que no hay una mención a ese giro ultracatólico, ni ultraconservador, que habían denunciado esos padres.

El centro, en una carta dirigida a las familias, considera que las acusaciones que difundieron los críticos han quedado «completamente desacreditadas» y lamenta el «grave perjuicio reputacional» que, asegura, han generado en el colegio. Según este comunicado, tras cinco sesiones de trabajo, la comisión ha revisado punto por punto las denuncias formuladas desde el curso pasado y concluye que «no se ha producido ningún giro ideológico» y que el ideario religioso del centro «es el mismo de los últimos años».

La carta dedica su núcleo argumental a desmontar el relato de un supuesto «giro ultracatólico». La titularidad afirma que el proyecto educativo no se ha modificado y que la comisión «no ha entrado a discutir el ideario», lo que interpreta como una señal de que las denuncias sobre adoctrinamiento eran infundadas.

Aspectos de mejora

En la carta, eso sí, el centro reconoce que hay puntos de mejora. Así, por ejemplo, con relación al uso del catalán, la titularidad considera que «ha quedado debidamente acreditado» que esta lengua es la vehicular de la escuela, aunque apunta a que se han detectado «dos incidencias, anteriores a la actual dirección», que se corregirán a lo largo del curso.

Sobre el carácter propio del centro, se defiende que es un centro católico y que su titularidad corresponde a la orden de los carmelitas, cuestiones que son «indiscutibles y que no han sido objeto de debate en la comisión». El texto precisa que «se nos pide que comuniquemos con más claridad este carácter propio del centro, de manera que la elección de las familias sea inequívoca y clara» para evitar problemas posteriores que puedan surgir. En este sentido, la escuela defiende que esta mejora de la comunicación ya se inició hace meses y se va a continuar potenciando las reuniones con las familias u optimizando los canales actuales.

La resolución de la comisión también pide ajustes a las exigencias de la Ley de Educación de Cataluña. En este ámbito, el colegio explica que se les ha pedido que se «actualice» o que se presenten los documentos preceptivos, como el Proyecto Lingüístico y el Proyecto Educativo del Centro, que no se había entregado a la Administración, o no estaban actualizados.

Y sobre la situación de los alumnos con necesidades educativas especiales, la escuela asegura que «se ha acordado mejorar la claridad y la fluidez de la comunicación con las familias afectadas».

Los críticos: «nuestras denuncias quedan confirmadas»

La lectura que hacen las familias agrupadas en 'Recuperem el Karmel', unas 170, según el propio colectivo, es, sin embargo, diametralmente opuesta. En un comunicado, celebran que la resolución de Educación confirme «todas las preocupaciones expuestas» y obligue a la escuela a introducir cambios significativos en distintos ámbitos, como el del uso del catalán, la formación del profesorado o la comunicación con las familias, además de la actualización de documentos institucionales.

Para el colectivo, estas conclusiones demuestran que el centro «no funcionaba según lo que marca la normativa» y defiende que la comisión «ha sido un proceso necesario para empezar a reconducir la situación». Pero lo cierto, como decíamos, es que en ningún caso la comisión hace referencia a cuestiones de adoctrinamiento o de radicalización ideológica.

Aun así, y a pesar del cierre formal de la comisión, el litigio entre ambas partes continúa activo. La demanda civil que presentó el colegio contra tres padres, que ellos han recurrido alegando vulneración de su libertad de expresión, sigue su curso.

La titularidad, en su carta, hace un llamamiento a la serenidad y a «reconstruir la confianza» para que el centro pueda recuperar la normalidad. Las familias de 'Recuperem el Karmel', en cambio, destacan que la resolución supone «un punto de inflexión» y dejan claro que vigilarán el cumplimiento de los cambios exigidos por Educación.