El pesebre viviente del colegio Real Monasterio Santa Isabel
El colegio Santa Isabel de Barcelona abre su belén viviente al barrio: «Es mucho más que una tradición»
Más de 120 miembros de la comunidad educativa recrean las principales escenas del misterio de la Navidad en una experiencia inmersiva de fe y familia
El colegio Real Monasterio Santa Isabel celebrará los días 14 y 15 de diciembre la quinta edición de su Belén viviente, una propuesta que se consolida y que este año se abre al barrio de Sarrià, con más pases y una clara vocación de evangelizar a través de la belleza y de la tradición. La escenificación, inspirada en San Francisco de Asís, reúne a más de 120 alumnos, profesores, familias y voluntarios que recrean las escenas centrales del nacimiento de Jesucristo, con espacios inmersivos, música en directo y un fuerte acento en la transmisión del verdadero sentido de la Navidad.
Una tradición que se hace comunidad
El Belén viviente del Real Monasterio Santa Isabel alcanza su quinta edición convertido ya en una cita destacada en el calendario del centro y de muchas familias del entorno. Más de 120 integrantes de la comunidad educativa —alumnos, docentes, padres y voluntarios— participan activamente en la representación, poniendo rostro y voz a los distintos pasajes evangélicos. La iniciativa, que nació como una actividad interna del colegio, se abre este año al barrio de Sarrià, reforzando su dimensión comunitaria y su carácter de servicio al entorno.
La propuesta combina arte, catequesis y vida escolar para ofrecer una experiencia accesible tanto a quienes viven la fe con intensidad como a quienes se acercan movidos por la tradición o la curiosidad. El colegio subraya así la importancia de mantener vivas las raíces cristianas de la Navidad frente a una creciente secularización del espacio público.
Escenas bíblicas y experiencia inmersiva
El recorrido del Belén viviente incluye algunas de las escenas clave de la historia de la salvación: la Anunciación, la Visitación, el Nacimiento de Jesús y la adoración de los Reyes de Oriente. Cada momento se presenta en espacios preparados para que el visitante no sea un mero espectador, sino que pueda «entrar» en la escena y contemplar el misterio desde dentro. La ambientación une referencias del Antiguo y del Nuevo Testamento, ofreciendo una visión de conjunto del plan de Dios a lo largo de la historia.
El montaje cuenta además con un coro del colegio y música en directo, que acompañan el itinerario y ayudan a crear un clima de recogimiento, alegría y oración. La combinación de escenografía, iluminación y participación de niños y jóvenes convierte el Belén en una catequesis viva, especialmente pensada para las familias.
El coro que acompaña al pesebre viviente del colegio Real Monasterio Santa Isabel
Inspiración en San Francisco de Asís
El Belén viviente está inspirado en la iniciativa de San Francisco de Asís, que en 1223 quiso hacer visible el misterio del nacimiento de Cristo y acercarlo de forma sencilla al pueblo cristiano. Siguiendo ese espíritu, el Real Monasterio Santa Isabel propone un belén que busca la sencillez, la cercanía y la belleza como vía para anunciar el Evangelio hoy. La participación de los alumnos permite además que los más pequeños aprendan con naturalidad el relato de la Natividad y su significado profundo.
Desde el colegio se subraya que el belén «es una catequesis experiencial que nos ayuda a adentrarnos en el Evangelio y a transmitirlo a las nuevas generaciones», especialmente en un contexto social donde la Navidad corre el riesgo de diluirse en el consumismo y la pérdida de referencias cristianas. Esta forma de presentar el misterio de la Encarnación facilita que niños y adultos comprendan que «nace Jesús, el centro de la historia».
El belén como signo frente al consumismo
Con motivo de esta nueva edición, desde el centro recuerdan que «se acerca la Navidad y, con ella, el belén sigue siendo mucho más que una tradición: es un signo vivo del verdadero sentido de estas fiestas». En palabras del colegio, el nacimiento representa «el misterio de la Encarnación, cuando Dios se hizo hombre por amor a todos nosotros», y la pobreza del establo habla de humildad, ternura y esperanza frente a una cultura marcada por la prisa y el consumo.
La institución insiste en que, en un momento en que la Navidad se reduce con frecuencia a luces, compras y ocio, recuperar y cuidar el belén en hogares, parroquias y colegios es una forma sencilla pero profunda de custodiar la fe y transmitirla de padres a hijos. Por ello, el Belén viviente se presenta también como una invitación a que las familias vuelvan a colocar el nacimiento en sus casas y a rezar juntos ante él.
Fe y calendario: fechas y horarios
El Belén viviente se celebrará los días 14 y 15 de diciembre en horario de tarde, con inicio a las 17:30 horas. La organización ha previsto un pase cada treinta minutos, hasta completar un total de ocho pases por jornada, lo que supone más horarios disponibles que en ediciones anteriores para facilitar la asistencia de familias del colegio y de todo el barrio de Sarrià.
Con esta ampliación de horarios y la apertura al entorno, el Real Monasterio Santa Isabel refuerza su vocación de ser un espacio educativo y evangelizador al servicio de la sociedad, poniendo en el centro el acontecimiento que da origen a la Navidad: el nacimiento de Jesucristo. La experiencia se presenta así como una ocasión privilegiada para rezar, contemplar y redescubrir, en comunidad, la verdad de estas fiestas.