El alcalde de Tarragona, Rubén Viñuales, en un mítin del PSC
Cataluña
La 'conversión' nacionalista del alcalde de Tarragona: un ex-Cs que ahora defiende la exclusión del español
Rubén Viñuales y Sonia Orts: del españolismo militante al Pacte per la Llengua en un salto de partido
Tarragona suscribirá el Pacte Nacional per la Llengua. Más allá del lenguaje empleado por Dolça Catalunya, que documenta el caso, la realidad es contundente: el mismo alcalde que defendía a ultranza el bilingüismo institucional ahora abraza el programa de imposición lingüística más criticado desde sectores españolistas.
Rubén Viñuales no es un recién llegado a la política tarragonense. Durante años encabezó las listas de Ciudadanos en la capital, logrando cuatro concejales tanto en 2015 como en 2019. Su discurso entonces era inequívoco: español como lengua vehicular, fin de la inmersión obligatoria y denuncia constante de las políticas «absolutamente excluyentes» contra los castellanohablantes. A su lado, Sonia Orts, hoy teniente de alcalde, compartía trinchera y retórica.
Las intervenciones de Viñuales en el pleno municipal no admitían ambigüedades. Exigía libertad de usos lingüísticos y acusaba a la Generalitat y al consistorio de sectarismo institucional. El Viñuales de entonces consideraría una traición lo que el Viñuales de ahora acaba de aprobar.
¿Qué ha cambiado? Nada en el debate lingüístico catalán, pero sí algo crucial: el carné de partido y las perspectivas de poder.
Cuando Ciudadanos comenzó su desplome en 2021, ambos saltaron al PSC. Con el transfuguismo llegó la renuncia total a sus principios. La moción aprobada vincula al Ayuntamiento con un proyecto que extiende el catalán a todos los ámbitos públicos y privados, exactamente lo que Viñuales calificaba antes como sectarismo nacionalista.
Según recoge Dolça Catalunya, hay dos explicaciones posibles: o Viñuales y Orts han sufrido una conversión repentina al nacionalismo, o simplemente carecen de principios y solo les importa el poder y el sueldo que lo acompaña.
VOX y PP votaron contra la medida, aunque la coherencia tampoco sobra: García Albiol, con mayoría absoluta en Badalona, aprobó lo mismo apenas horas después.
Las fotografías lo resumen todo: Viñuales abrazado a Arrimadas hace tres años, abrazado a Illa después. Del españolismo al nacionalismo en un par de saltos. Los ciudadanos que le votaron confiando en su defensa del bilingüismo ahora comprueban que su alcalde impulsa exactamente lo contrario. La pregunta ya no es si cambió de opinión, sino si alguna vez tuvo alguna.