La delegada del Gobierno en la Comunidad Valenciana, Pilar Bernabé, en una imagen de archivo
No fue un «error»: Bernabé exigió «personas bien formadas en valores y convicciones» mientras se presentaba como doble licenciada
Ni la delegada del Gobierno ni nadie de su equipo han desmentido o han pedido rectificar en 14 años ninguna de las numerosas informaciones en las que la socialista salía con estudios universitarios
Dejó escrito en su día Concepción Arenal que el «error es un arma que acaba siempre por dispararse contra el que la emplea». Algo similar debe de estar experimentando en sus propias carnes la, por ahora, delegada del Gobierno en la Comunidad Valenciana, Pilar Bernabé, después de que se destapara que falseó su currículum, apropiándose de sendas licenciaturas en Filología Hispánica y Comunicación Audiovisual que jamás llegó a tener.
«Error sin mala fe», corrieron a intentar argumentar fuentes socialistas pocos minutos después de que el PSOE se viera obligado a modificar de su página web lo relativo a la formación de Bernabé. Unas prisas más que llamativas, ya que esos supuestos méritos llevaban coleando nada más y nada menos que 14 años. Pero no solo ello estaba en la red, sino también en actos oficiales y de otro tipo en los que la dirigente, actual número cuatro del partido, participó.
«Valores, profesionalidad y formación»
Esa confusión nunca fue desmentida por muchas veces que se repitiera, incluso de viva voz. En ningún momento lo negaron ni ella ni ningún miembro de su equipo a pesar de que se le presentara como la doble licenciada que no es. No hacía falta ningún Cecopi ni llamada de la alcaldesa de Paiporta para darse cuenta del 'error'. Pudiera bastar como ejemplo lo que la propia delegada aceptó como bueno y no pidió rectificación alguna sobre una entrevista que El Rotativo, el periódico que los alumnos del CEU elaboran, publicó acerca de un acto en el que participó en el campus de Valencia de la Cardenal Herrera.
La delegada del Gobierno en la Comunidad Valenciana, Pilar Bernabé, en una imagen de archivo
En ella, Bernabé no solo no niega que hubiese conseguido ambos títulos, sino que se permite dar lecciones sobre la ética y la deontología periodísticas. Lo hizo, a mayor abundamiento, en un centro privado, esos contra los que desde hace días Pedro Sánchez y sus ministros tanto cargan producto de su estrategia propagandística:
«Es muy importante que en el periodismo haya personas bien formadas en valores, en convicciones y en gran profesionalidad en un momento en que a veces en esta profesión hay un intrusismo muy grande que genera fake news, sumado a la necesidad de ir al instante y al precio de los clics. Pero, realmente y por encima de todo hay que poner en valor la profesionalidad y la formación de los profesionales de la información», afirmó.
Valores, fake news y formación. Resulta curioso que esos principios, que se le han de suponer inquebrantables, se hayan dado la vuelta como si de un calcetín se tratara cuando es a ella directamente a quien se le reclaman. Cabe destacar que la apresurada modificación del PSOE sobre los estudios de la delegada no ha sido producto de una rectificación personal o porque, de sopetón, recordase que no asistió a ninguna de sus supuestas graduaciones, sino por la labor periodística.
En este sentido, Bernabé forma parte de un partido y de un Gobierno que, lejos de apoyar la labor fiscalizadora de los profesionales de los medios, está a punto de sacar una ley para amordazarlos por, precisamente, sacar informaciones incómodas como las que a ella le afectan. Por otra parte, además de que usase el término fake, no es menor la circunstancia de que abogara por una formación y que, por si no fuera suficiente, lo hiciera desde un ámbito universitario en aras de dignificar la vida pública. Fue en 2023. Hoy, muchos de los que la escucharon sí son graduados.
