Actuación de agentes de la Policía Nacional en Valencia.Red social X

Una familia colombiana, a golpes contra la Policía en Valencia: cinco detenidos y cuatro agentes heridos

Los hechos ocurrieron en plena calle San Vicente a primera hora de la tarde del pasado sábado

Un sábado del mes de mayo. Pasan algunos minutos de las 15 horas. Una llamada a la Policía Nacional que jamás nadie imaginaría cómo podría acabar. La actuación policial se saldo con cinco detenidos y cuatro agentes heridos. El cuerpo tuvo que emplearse «»con la fuerza mínima imprescindible" ante un tumulto sobrevenido que se originó tras un intento de ataque con cuchillo a un repartidor de comida. A partir los hechos que suceden con tal velocidad que obliga a desplazarse a otras patrullas policiales. Un repartidor amenazado, dos personas con un cuchillo de 20 centímetros, una mujer utilizando el carro con su hijo para impedir la actuación policial y familiares de ésta intentando evitar la detención de la madre. Resultado: cinco detenidos y cuatro agentes heridos. Una familia colombiana acabó a golpes contra varios policías a primera de la tarde de un sábado cualquiera del mes de mayo.

Los hechos ocurrieron este pasado sábado, 17 de mayo, cuando la Policía Nacional recibía el aviso de un altercado en un restaurante de la calle San Vicente Mártir. A la llegada de los primero agentes, la situación que se encontraron era la de que un repartidor de comida a domicilio denunciaba haber sido amenazado con un cuchillo por parte de dos comensales que se encontraban en el establecimiento. Los policías, desplazados con urgencia hasta el local, procedieron a identificar, fuera del negocio, a las dos personas denunciadas por el repartidor. En un momento dado de la actuación policial aparecen dos mujeres, sin ninguna relación con los identificados, y comienzan, según relatan desde el cuerpo, «a increpar, intentado llamar la atención de los viandantes y soliviantar su ánimo, entorpeciendo en todo momento la actuación policial».

Tras un primer intento de calmar esta peligrosa actitud en pleno proceso de identificación, las dos mujeres prosiguieron con su actitud, provocando que los agentes solicitaran la identificación de las mismas. Una de ellas cejó en su hostilidad, pero la otra fue más allá y, según la Policía, «arremetió incluso con un carrito de bebé con un menor en su interior contra un agente». Pese a los avisos reiterados de los agentes de la peligrosidad de dicha actitud, la mujer continuó «increpando a un agente, arremetiendo contra él y golpeándolo en el cullo», por lo que la mujer tuvo que ser reducida haciéndose uso de «la fuerza mínima imprescindible».

A la llegada de más dotaciones policiales, el despliegue policial se encontró con que familiares de la mujer reducida habían acudido hasta el lugar de los hechos «tratando de interferir en la intervención, abalanzándose sobre los policías, creando un gran tumulto, resultando heridos cuatro agentes con múltiples contusiones y traumatismos».

La actuación policial finalizó con dos detenidos por un delito de amenazas con arma blanca y otras tres personas por un delito de atentado a agente de la autoridad.

Según publica eldiario.es, la mujer que presuntamente utilizó el carrito de bebé con su hijo como arma contra los agentes denuncia una actuación «desmesurada» y que ella actuó al ver cómo los policías actuaban contra dos jóvenes, que son los dos detenidos por amenazar con un cuchillo de 20 centímetros a un repartidos de comida. Como suele ocurrir en estos casos, la versión de la mujer es completamente contraria a la indicada por la Policía Nacional. En lo que sí coinciden es que la joven reconoce haber interferido en la detención de los dos varones que amenazaran al repartidor de comida. A partir de ahí los hechos se sucedieron hasta la detención de cinco personas en total, más por el tumulto posterior que por la actuación inicial.