Sánchez promociona a su candidata Morant a costa de la dana: omnipresente en Valencia, ausente en Letur

Las facultades que de verdad enseñan periodismo inculcan a los alumnos aquello de la 'pirámide invertida', en base a lo cual lo más importante de una noticia se sitúa al principio de la pieza y con mayor relevancia que los contenidos que siguen. En consonancia, el lector ha de saber desde un principio que El Debate ha tratado durante varios días de ponerse en contacto con el equipo de la ministra de Ciencia, Innovación y Universidades, Diana Morant, en aras de conocer su versión sobre lo que se va a explicar, pero no ha sido posible, desde el mismo jueves, hacerse con ninguno de los contactados. Mala pata.

El tema en cuestión no es que la también secretaria general del PSPV-PSOE desde hace casi siete meses haya mencionado en innumerables ocasiones al presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, en relación a su gestión de la dana. Al respecto, la hemeroteca y la fonoteca son inmensas. En esta ocasión, este periódico ha tratado de saber los motivos por los que Morant se ha centrado en la Comunidad Valenciana y ni siquiera ha pisado otras zonas devastadas por el temporal.

Cabe recordar que la riada se cebó con la zona levantina, pero también hizo estragos con víctimas mortales en otros puntos de la geografía nacional. En concreto, en la localidad castellano-manchega de Letur (Albacete) y en la de Mira, en Cuenca, el agua acabó con la vida de siete personas. A ellas hay que añadir otra víctima más en Andalucía.

Sin embargo, la líder de la federación socialista en la Comunidad no ha tenido ni un día en estas más de 200 jornadas que han transcurrido desde la tragedia para acercase a hablar con los afectados. Su agenda la ha venido manteniendo con, incluso, un viaje a la Antártida. Como si no tener dónde dormir o qué comer no diera frío.

«Ministra a tiempo parcial»

El caso no deja de ser llamativo. Este pasado jueves, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, volvió a Valencia. Valencia no es lo mismo que pueblos arrasados del mismo modo que la amnistía que en su día él mismo dijo que era «inconstitucional» hoy día, y por obra y gracia de la aritmética parlamentaria, tiene un perfecto encaje en la Carta Magna. Sin embargo, el jefe del Ejecutivo no pisó el fango. La Delegación del Gobierno tiene otro nivel y ahí no están los «ultras» que, según Fernando Grande-Marlaska, no tenían mayor cosa que hacer que acosarle mientras limpiaban toneladas y toneladas de fango.

Sea como fuere, Sánchez volvió. Por el contrario, Morant ni ha ido. Donde no viaja patrón cómo va a hacerlo marinera. No lo dice un 'pseudomedio' según la jerga estipulada por el Palacio de La Moncloa, sino que es la propia agenda oficial de la ministra publicada en la página web del Gobierno la que lo deja negro sobre blanco. Ni una sola visita. Ni rastro de Morant en Letur ni Andalucía por la dana. A Valencia ha ido en calidad de líder de los socialistas de la región a actos de partido, pero también como titular de Ciencia, Innovación y Universidades.

Ha sido parte, nadie hasta la fecha ha sabido explicar por qué, del Centro de Coordinación Operativa Integrado (Cecopi). Pero solo en la localidad de La Eliana. Ese mismo mecanismo se activó en Castilla-La Mancha, pero no acudió. Las políticas de Ciencia, Innovación y todo lo relacionado con las Universidades se quedaron huérfanas de la persona que, en términos nacional, supuestamente, mejor las representa.

Ni el Ejecutivo ni el PSOE, como se dijo al inicio, han querido contestar sobre ello. Sí lo han hecho en el PP, cuyas fuentes son más que contundentes: «Morant utiliza su cargo como ministra para promocionarse como futura candidata sanchista en la Comunidad. La prueba más evidente es el registro de sus visitas. Desde el primer día ha preferido ser la portavoz de Sánchez que ponerse del lado de los intereses de los valencianos, ejerciendo más de sanchista que de valenciana. La bicefalia de Morant como satélite de Sánchez en la región se traduce en que se ha convertido en ministra a tiempo parcial y candidata a ratos», afirman.

En esta línea, prosiguen: «En realidad, Diana Morant está más en Madrid que aquí y cada vez se acuerda menos de la Comunidad Valenciana. Está desconectada de los problemas reales que tiene esta tierra», zanjan.

Es de suponer que la ministra sabrá la máxima de que no comunicar también es comunicar, al igual que si no se comunica no se existe. Tomando como cierta tanto la suposición como la segunda sentencia no sería de extraño que los vecinos de Letur se preguntaran dónde estuvo y está Diana Morant. Esa cuestión no le gustará a la líder del PSPV, ya que cuando José Félix Tezanos pregunta al conjunto de los españoles quién es ella, casi dos tercios aseguran desconocerla.