Imagen de archivo de Diana Morant en una de sus últimas visitas oficiales a la Comunidad ValencianaEuropa Press / Rober Solsona

Morant reduce su agenda en Valencia de un acto cada tres días a sólo cinco visitas en un mes tras el estallido de corrupción en el PSOE

La ministra de Ciencia y candidata socialista a la Generalitat ha viajado a la región las mismas veces desde el 12 de junio que las que lo hizo entre el 15 y el 23 de marzo

Con el sanchismo en el poder, la Comunidad Valenciana no ha destacado por ser una tierra fértil para las visitas asiduas del presidente del Gobierno ni de muchos de sus ministros salvo, naturalmente, en épocas de campañas electorales, siempre generosas a exaltaciones de valencianía y de otros territorios. Esta circunstancia se ha llevado y se sigue llevando al extremo por parte del Palacio de La Moncloa a raíz de la dana del 29 de octubre y, más particularmente, desde la espantada de Paiporta de Pedro Sánchez.

La única nota discordante la ponía Diana Morant, dicen los malpensados que por compaginar su rol de ministra de Ciencia, Innovación y Universidades con el de secretaria general del PSPV-PSOE y próxima aspirante socialista a la presidencia de la Generalitat. Fuere así o no, el caso es que entre enero y junio de 2025 visitó de manera oficial la Comunidad en torno a 50 veces o, lo que es lo mismo, tuvo un acto cada tres días de media. Toda una embajadora.

Sin embargo, ese ritmo frenético de eventos y viajes se ha visto drásticamente reducido en el último mes. La razón más estrambótica es que Diana, diosa romana de la caza, haya interiorizado que su particular cacería contra Mazón, lejos de ser beneficiosa para ella, le está perjudicando a ojos sus propios vecinos. Pero no parece que haya renunciado a esa guerra, ya que es el clavo ardiendo al que ha fiado su porvenir político.

Dejando también a un lado que el bajón de trasiego de viajes a Castellón, Valencia y Alicante se pudiera deber a prevenir quedarse parada en un AVE como consecuencia de la política de su colega Óscar Puente, quizás la hipótesis más realista tenga que ver con el informe de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil sobre Santos Cerdán, Koldo García y José Luis Ábalos. Sus consecuencias son del todo conocidas, con lo que el 'papelón' era ese mismo día tener que dar explicaciones al respecto cuando le preguntaran los medios de comunicación. No es el mejor cartel para una aspirante a la Generalitat, más aun teniendo en cuenta que cuando habla de determinadas personas lo hace desde su autoasignado púlpito de árbitra de la moral.

Tampoco ayudan informaciones como las que publicó este mismo jueves El Debate sobre la relación de los prostíbulos del suegro de Sánchez y su presunto beneficio a título lucrativo. Es más, en el Pleno del Congreso de los Diputados sobre la corrupción del PSOE, el presidente nacional del PP, Alberto Núñez Feijóo, se dirigió al jefe del Ejecutivo para preguntarle «de qué prostíbulos ha vivido», acusándole de intentar «ilegalizar su biografía».

Morant canceló su agenda por sorpresa

De hecho, la jornada que se dio a conocer el demoledor escrito de la Benemérita Morant canceló por sorpresa y sin dar mayor razón su agenda, que constaba ese 12 de junio de una visita a la empresa Oncovisión, ubicada en la ciudad de Valencia. El respaldo a la ciencia del que suele presumir ese día fue directamente proporcional a salir a dar la cara por los escándalos que golpean a su partido.

Desde esa fecha, pudiera parecer que la Comunidad Valenciana le hubiera hecho algo a la socialista, ya que esta únicamente ha vuelto en cinco ocasiones: 19, 23, 26 y 27 de junio y este 11 de julio, tal como se refleja en su agenda oficial consultada por El Debate. En julio no ha pisado ninguna de las tres provincias. La mezcla de malas encuestas, partido cercado por la corrupción y un PP autonómico y nacional al alza no es buena mezcla para los calores de esta época. Ni siquiera una cada vez más alargada sombra le reconfortaría por que su nombre es elecciones generales anticipadas. Para que el lector se haga una imagen mental de la comparativa, la titular de Ciencia ha estado en el último mes las mismas veces en la región que lo hizo, tan solo, entre los días 13 y 17 de enero.

Imagen de Diana Morant y Ana Redondo tomada este miércoles en el Congreso durante el Pleno sobre la corrupción del PSOEEFE / Mariscal

La presencia mediática de la exalcaldesa de Gandía también ha descendido notablemente. De esta manera, está evitando responder a determinadas preguntas que son de claro interés público. Una puede ser si conocía los supuestos tejemanejes de Ábalos. Otra podría ir encaminada a conocer de su propia voz cuáles fueron las razones que le llevaron a ponerle como número dos de la lista al Congreso de los Diputados en los comicios del 23 de julio que ella encabezaba pese a haber sido cesado casi dos años antes de sus responsabilidades en el Gobierno y en el PSOE de manera fulminante.

Es decir, una de las causas por las que Morant se viene borrando de acudir a la Comunidad Valenciana quizás sea para no responder a si ese nombramiento fue iniciativa de ella misma o si, por el contrario, le vino impuesto desde más arriba, es decir, por Santos Cerdán o, incluso, Pedro Sánchez. Si compartir papeleta con el exministro se debió a una 'sugerencia' de Ferraz o Moncloa, no se sabe si la socialista puso algún tipo de reparo.

Si fue por voluntad, su poco predicamento por televisiones y radios igual tiene que ver con una frase que pronunció el pasado año al saltar el caso PSOE: «No tengo una relación especial, estrecha, con Ábalos. Yo entré en política en el año 2011… Pues yo estoy segura de que en estos trece años, conversaciones con el señor Ábalos habré tenido cinco o seis», aseveró en una entrevista, a pesar de que son numerosos los actos y ocasiones en que se les ha visto juntos departiendo.