Imagen de la la detención en la operación de trata de personas en Gandía, Valencia
Desarticulan una organización criminal dedicada a la explotación sexual en Gandía
Este grupo captaba a mujeres de origen sudamericano en situación de vulnerabilidad y las engañaban con la esperanza de mejorar su precaria situación
La Guardia Civil y la Policía Nacional han desarticulado una organización criminal que se dedicaba a captar mujeres, tanto en su país de origen como en España, y a explotarlas con fines sexuales en un piso de citas ubicado en Gandía (Valencia).
Durante la operación se han detenido siete personas, seis hombres y una mujer, y se han realizado siete registros, cuatro en domicilios particulares, uno piso (casa de citas) donde se explotaba sexualmente a las mujeres y dos talleres mecánicos.
Imagen de la la detención en la operación de trata de personas en Gandía, Valencia
La investigación policial se inició a raíz de la denuncia en el año 2024 de una mujer que manifestó haber sido víctima de una organización dedicada a la trata de seres humanos con fines de explotación sexual en Gandía.
A partir de esta información, y las múltiples pesquisas realizadas por los investigadores, se pudo determinar la existencia de una organización criminal dedicada a la explotación sexual de mujeres en un piso de Gandía. Posteriormente, los investigadores descubrieron que los miembros del entramado criminal pretendían expandir su actividad y poner en funcionamiento nuevos pisos de prostitución en la misma localidad, hecho que no pudo llevarse a cabo gracias al operativo policial.
Imagen de la la detención en la operación de trata de personas en Gandía, Valencia
El entramado criminal se dedicaba a la captación de mujeres de origen sudamericano (colombianas y venezolanas), tanto en España como en sus propios países. En la mayoría de los casos, estas mujeres se encontraban en situación de vulnerabilidad sin una alternativa real de mejorar su situación económica y personal.
Captación y traslado
Las víctimas, en situación de vulnerabilidad y en condiciones de precariedad económica, eran captadas en su país de origen por parte de sus compatriotas colombianos y colaboradores de la organización criminal, los cuales servían como enlace para esa primera captación para su posterior traslado y explotación sexual en España. Del mismo modo, los investigados también captaban a mujeres ya residentes en España ofreciéndoles «plaza» en el piso de citas donde, posteriormente, ejercerían la prostitución.