La entrañable sorpresa de los Bomberos de Valencia a un compañero al que se le murió el perro

Los Bomberos son un colectivo respetado por la sociedad. A ellos se les encomiendan las tareas más complicadas para salvar la vida de la población o para solventar los momentos más complicados a los que puede enfrentarse una persona. Son los que se juegan la vida para entrar en una vivienda en llamas o los que tienen que bajar por el hueco de un ascensor si hay que rescatar a alguien. La vida de los demás por delante de la suya propia. Pero no dejan de ser personas normales y corrientes a las que, por ejemplo, un día se les muere un perro dejando un gran vacío. Pues hasta en esos momentos los bomberos demuestran estar hechos de otra pasta. Así fue la sorpresa a un compañero de Valencia.

Las imágenes del momento más entrañable las han compartido los Bomberos del Ayuntamiento de Valencia. En el vídeo se puede ver como los efectivos están en el interior de sus instalaciones, en un momento de cierto descanso entre actuación y actuación.

La historia personal es ciertamente emotiva. Relatan los Bomberos de Valencia que «hace dos meses nos tocó despedir a Galleta, la inseparable compañera de Carlos. Quien ha tenido perro sabe lo duro que es perder a un miembro tan especial de la familia».

Los compañeros, que al fin y al cabo acaban forjando amistad por horas de servicios juntos y por jugarse juntos la vida, advirtieron de la situación en la que se había quedado Carlos tras el fallecimiento de su perro, por lo que buscaron la fórmula para revertir la situación y conseguir que su compañero recuperara la alegría.

Carlos forma parte de la Unidad Canina de los Bomberos de Valencia, por lo que sus compañeros se sorprendieron con 'Samba' un perro con el que intentar cicatrizar la herida emocional y con el que compartir nuevos momentos acompañándose en los servicios de emergencias.

«Estamos seguros de que Carlos y Samba tendrán un gran futuro juntos como rescatistas dentro de la Unidad Canina de Rescate», comentan desde el cuerpo en un vídeo en el que se puede ver al perro dirigiéndose directamente a su nuevo dueño entre todos los bomberos presentes.

Entre lo entrañable del vídeo y la reacción de Carlos, el post en Instagram se ha viralizado de una forma muy destacada. Y es que así pueden ser las relaciones entre los animales y los humanos, que muchas veces trascienden de lo aparentemente normal para convertirse en elementos obligatoriamente necesario para la estabilidad emocional.