Diana Morant tiene un problema
No basta con colaborar cuando te lo pide la Justicia sino que lo que los españoles nos hubiera gustado escuchar es que la ministra iniciaba una investigación previa y que abría sus cajones
Realmente la candidata socialista a la Generalitat Valenciana, Diana Morant, tiene un problema. Alguien me podrá decir que son muchos, pero hoy me quiero centrar en el grave problema originado en su Ministerio con la corrupción en el Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO), y que se centra en irregularidades en dicho organismo dependiente de su Ministerio y que podría suponer un desfalco de entre 20 y 25 millones de euros en fondos destinados a la lucha contra el cáncer.
Hay graves sospechas sobre el funcionamiento de dicho organismo y también sobre cuál ha sido la conducta de la ministra Morant, ya que se han ocultado al Patronato del centro la existencia de nuevas denuncias relacionadas con el exgerente e incluso se han apartado a los dos funcionarios públicos que habían alertado sobre la desaparición del dinero destinado a investigaciones oncológicas, lo cual es de suma gravedad.
El 29 de enero de 2025 el Patronato del centro destituyó por unanimidad a la directora científica María Blasco y al gerente Juan Arroyo, tras conocerse que la Fiscalía estaba investigando una presunta trama de contratos amañados, y como es ya costumbre en el partido socialista, muchos trabajadores del centro alertaron de las irregularidades y los responsables políticos callaron, hasta que la denuncia saltó a la opinión pública y la Fiscalía comenzó a investigar las conductas bajo sospecha.
La ministra Morant, ante el escándalo que le señala directamente por su falta de acción, se ha limitado a decir que va a colaborar con la Justicia, como si esa no fuera la obligación tanto de ella como de todo su equipo. No basta con colaborar cuando te lo pide la Justicia sino que lo que los españoles nos hubiera gustado escuchar es que la ministra iniciaba una investigación previa y que abría sus cajones a la Justicia.
Esa colaboración no ha ocurrido hasta el momento, como tampoco ha sucedido en otros temas de corrupción económica o sexual que están afectando al corazón del PSOE. No se puede decir que se quiere colaborar con la Justicia y tardar meses en cesar a los autores de las irregularidades o en remitir la documentación a la Justicia, porque estas conductas «negacionistas» de la verdad lo que están provocando es una grave indignación ciudadana.
Diana Morant se ha desentendido de su Ministerio y de la corrupción que afecta al Centro de la lucha contra el cáncer, porque le dedica más tiempo a intentar hacer oposición a la Generalitat Valenciana que a trabajar por mejorar la ciencia , la innovación y las universidades, que es para lo que le pagamos los españoles. Sin duda su ineficaz gestión en su cometido como ministra es un aviso a los ciudadanos de la Comunidad Valenciana sobre como gestionaría la Generalitat.
Diana Morant tiene un problema de credibilidad fundada en su gestión, pero también su credibilidad está muy cuestionada por su conducta durante este año transcurrido desde la terrible riada de octubre de 2024. La ministra-candidata solo apareció por Valencia en los primeros días a acompañar a Pedro Sánchez, no ha peleado para que 80.000 valencianos afectados por la riada y excluidos de las ayudas de su Gobierno las reciban , incluso ha acusado a los propios ciudadanos de no saber cómo rellenar los formularios de ayudas.
El General Gan Pampols, en una entrevista muy esclarecedora, ha puesto de manifiesto la conducta de la que se quiere erigir como líder valenciana, afirmando que se negó a devolverle las llamadas telefónicas para trabar juntos en la reconstrucción y en la llegada de fondos para ayudar a las víctimas, afectados y perjudicados.
Diana Morant no gestiona su Ministerio, no colabora con la Justicia en la investigación de las irregularidades en el dinero destinado a la lucha contra el cáncer, llama torpes a los afectados por la riada cuando no les llegan las ayudas del Gobierno, se niega a colaborar con la Generalitat en la reconstrucción «porque no le da la gana», ha llegado a decir que conocía muy «poquito» a José Luis Ábalos que era su número dos, y con este currículum pretende ser creíble. Diana Morant tiene un problema y aunque intente tapar su mala imagen, los valencianos la conocemos y por eso cada vez más, y con mayor intensidad, arrastra a su partido al foso como lo ponen de manifiesto las encuestas publicadas y las que se publicarán.
Fernando de Rosa es diputado del PP en el Congreso