A los nombres de Ábalos y Koldo, que con sus esclavistas conversaciones y transacciones propias de una feria de ganado dejaron el feminismo del PSOE al nivel de un mingitorio canino, se han unido en los últimos días las identidades de Paco Salazar, Antonio Navarro y José Tomé, últimas perlas expuestas en el escaparate de la joyería del cinismo y feminismo de pacotilla en Ferraz, 70. Si sobre éstos pesan imputaciones y denuncias de propias compañeras de trabajo y partido que se sintieron asqueadas y acosadas, tan culpables como ellos son los dirigentes de su partido que las consintieron, ignoraron, ocultaron o miraron hacia otro lado.

Y de esta ignorancia participan cuantos y cuantas debiendo actuar, de acuerdo con las propias normas de convivencia y feminismo de su partido, dejaron hacer, dejaron pasar. De tan destacadas integrantes de la ejecutiva del PSOE como Rebeca Torró (número 3 en su partido como secretaria de Organización) y Pilar Bernabé al frente de la secretaría de Igualdad, esperaban las acosadas rotundas condenas de las rijosas propuestas y comentarios de estos fulanos.

Que denuncien ellas, dice Rebeca

Habló, al fin, Rebeca Torró al fin. Y cuanto dijo es lo más parecido a nada con sifón. Mucha ampulosa declaración de contundencia, de ser un partido implacable e incansable contra los acosos; que aprendemos de los errores; orgullo feminista…Somos el partido de las mujeres… con 146 años de historia trabajando en favor de la igualdad. Tan rotunda afirmación choca con el dato histórico. Un ejemplo. En la sesión de las Cortes de 1 de octubre de 1931que aprobó el artículo 36 de la Constitución de la II República reconociendo el sufragio femenino, no todos los diputados socialistas votaron a favor. Margarita Nelken y otros dirigentes socialistas se opusieron porque consideraban que la mujer española «aún no estaba preparada».

Con todo, lo mollar de la rueda de prensa ofrecida por la secretaria de organización del PSOE, la valenciana de Ontinyent Rebeca Torró, era saber si los dirigentes socialistas dejaban a un lado tanta palabrería falsamente feminista y se decidían llevar a la fiscalía a Paco Salazar y los otros casos denunciados por mujeres de su propio partido. Pues no. Salazar ya no es militante, alegan para no hacerlo, y tendrán que ser las propias afectadas las que lo hagan, porque «puede que alguna de ellas no quiera denunciar».

Izquierdo, otro socialista que dimite

En Ferraz y Moncloa no ganan para sustos y disgustos, pero no debería causar sorpresa alguna –salvo el momento elegido- que se conozca otro caso más que se añade a la ola «me too» que golpea en sus partes a tan partido que dice ser tan feminista… y tan trufado de sátiros con la bragueta bajada. Javier Izquierdo es el último que abandona el barco y lo hace en pleno turbión por los repetidos y –sólo de momento porque más saldrán a la luz- conocidos casos de acoso machirulo, que es, o era, el hasta ahora secretario de Estrategia y Acción Electoral de la Ejecutiva Federal del PSOE.

De José Javier Izquierdo Roncero, (Mieres, 1970) se han quejado al menos dos mujeres de la propia Ejecutiva Federal por su «comportamiento baboso», pero él dice que dimite por razones personales. También deja su acta en el Senado, al que accedió por decisión de Santos Cerdán que forzó su inclusión en la lista.

Maratón y número de manifestantes

Las imágenes de la salida de la maratón del pasado domingo desde la Ciudad de las Artes de Valencia mostraban la extraordinaria capacidad de convocatoria de esta prueba que, de la mano de Juan Roig ha alcanzado su mayor reconocimiento a nivel mundial.

Fueron 36.000 los participantes. Cifra considerable y del todo cuantificada por el número de dorsales de cada uno de ellos. Cabe preguntarse si a la vista de tan ingente multitud y la superficie que ocupaban los maratonianos, los convocantes de manifestaciones –ha habido recientes en Valencia que fueron hiper infladas- serán más prudentes y comedidos y dejarán de usar el ya conocido como «método Tezanos», consistente en dar el número de asistentes que les pasa por la ingle, pese el riesgo que conlleva de no ser creíbles salvo para quienes presentan los más elevados niveles de alcohol en sangre.

No sólo era la dimisión de Mazón

Las razones que asistían a los familiares de las víctimas y damnificados de la dana del 29 de octubre, por los daños para pedir y exigir la dimisión de Carlos Mazón, llevaban una coda escondida. Una vez consuma la salida del que fue presidente de la Generalitat y elegido el nuevo jefe del Consell, las víctimas han elevado la exigencia. También tiene que renunciar a seguir como diputado. ¿Qué vendrá después? Estando tan cargadas de razones como lo están las víctimas contra Mazón, empiezan a perderla cuando algunas de las asociaciones rechazan reunirse con Juan Francisco Pérez Llorca hasta en tanto no abandone su escaño el dimitido.

No serán estas líneas exculpatorias de la penosa actuación del ex presidente, pero tratar centrar única y exclusivamente en él los daños ocasiones supone que todos los demás responsables –que haberlos haylos– no se vean salpicados por el barro.

Unidireccional instrucción judicial

No pasa día sin que no se conozca una nueva exigencia testifical o indagatoria por parte de la jueza del 3 de Catarroja, Nuria Ruiz Tobarra.

Ella sabrá, porque ella es la que instruye, pero para los que somos legos en materia judicial pero no lelos, nos llama la atención que sólo sea una línea la que sigue para determinar responsabilidades obviando las muchas otras que podrían ser ilustrativas de porqué las obras que en distintos momentos y gobiernos se proyectaron, presupuestaron y nunca se llevaron a cabo. Obras que a juicio de expertos en conocimientos hidráulicos y de los barrancos por donde van, y de tanto en tanto se desbordan las aguas, hubiesen evitado la mayoría de las muertes y daños. ¿Acaso tampoco tiene sentido ni interés conocer quien impidió lo que ha denunciado el teniente general Gan Pampols: Había soldados que quería ayudar y les dijeron: ‘No, hemos recibido orden de no salir’?

Compromís, siempre se diluye

¿Cuántas más disoluciones de su propia esencia valencianista llevarán a cabo estos de Compromis, siempre prestos a ir en comandita con las recuas separatistas, salvo que ese sea su auténtico espíritu y propósito? La pregunta es pertinente y más en estos momentos en que la extrema debilidad parlamentaria de Pedro Sánchez les permitiría revalorizar el peso de sus dos votos en el Congreso de los Diputados hasta el punto de convertirlos en decisivos de la continuidad o no de un atribulado presidente al que no hay día sin detención de alguno de los suyos. O directamente vinculado con uno o los dos secretarios de organización. Pues no. Los de Compromis prefieren ser claque, comparsa o coro de Junts, ERC, Sumar, BNG, PNV o Bildu, de los que, sin embargo, no han aprendido cómo ponerle las peras a cuarto al que todavía sigue siendo presidente del desgobierno de España.