Comunidad Valenciana
Una cuidadora de una guardería abofetea a un bebé de 18 meses y una vecina lo graba en vídeo
Niños sin vigilancia, llantos, bebés que arañan unos a otros sin que nadie lo pare y una cuidadora que le cruza la cara a una pequeña de apenas 18 meses
A una vecina de una localidad de Alicante le escamaban los lloros constantes que salían de la guardería que hay frente a su casa. El 25 de octubre del pasado mes de septiembre arreciaban tanto y eran tan agudos que le costaba concentrarse en el trabajo. Se asomó al balcón y observó cómo un bebé de pocos meses no paraba de llorar: «A su lado había una cuidadora hablando por teléfono y no le hacía ni caso». El bebé berreaba y ella ni le dirigía la mirada.
Según fuentes policiales, la testigo relata cómo la educadora se introduce en el interior de las dependencias mientras sigue hablando por teléfono. El bebé, por supuesto, sigue llorando en el suelo desconsolado. La testigo está teletrabajando. Hace unas fotos de lo que ha visto y se vuelve a meter dentro para continuar su jornada laboral.
Sobre las dos de la tarde del mismo día, la vecina vuelve a escuchar a los bebés llorando con fuerza. Se vuelve a asomar. Desde su ventana, de un piso elevado, se ve la valla de la calle llena de dibujos infantiles y el jardín de infancia exterior. Hay un niño tumbado boca arriba. Está intentado sentarse o girarse, pero no puede. Tiene solo siete meses y necesita ayuda de un adulto. Llora y llora. A su lado una niña de 18 meses. La pequeña parece que le toca la cara, quizá le arañe. Después se inclina sobre él bebé para darle un beso, pero todo apunta a que se pasa de intensidad y le muerde.
El bebé llora más fuerte, más agudo. La cuidadora sale corriendo del interior de las aulas al patio. Sin saber lo que ha pasado porque no lo ha visto, le cruza la cara a la pequeña de 18 meses. Le dedica dos segundos al bebé que no para de llorar y agarra a la nena de un brazo, la levanta y al llegar al interior la arroja al suelo. «No se observa en el vídeo, pero la monitora cogió a otro bebé y lo lanzó contra la casita de juguete», cuentan fuentes policiales que dice la testigo.
En el exterior, el bebé sigue berreando desconsolado. La cuidadora no regresa para ver el alcance de las lesiones del bebé de siete meses. Lo deja tirado sin consolarle ni prestarle atención. «Me parece tan vergonzoso cómo tratan a los bebés en esa guardería que cogí el teléfono y llamé a la Policía a denunciar. Llevo seis años observando desde mi balcón cómo aparcan a los niños en la zona exterior, sin vigilancia ni supervisión».
De hecho llegó a escribir una reseña en internet contra la guardería que dice así:
«Si pudiera, no pondría ninguna estrella. No tengo a ningún hijo en esa guardería y menos mal. Escribo ese comentario porque paso muchos días delante y veo a las 'cuidadoras' en el patio con los niños, pero ninguna de ellas se ocupan de ellos. Están sentadas en el suelo apoyadas a las paredes y todo el rato enganchadas a sus móviles. Ninguna de ellas se levanta para jugar con los niños».
Y continúa: «Es una vergüenza que esas chicas estén pagadas para estar con los teléfonos en ver de cuidar a los niños. Esta mañana había una niña llorando y pidiendo a su mamá todo el rato y ninguna de ellas hizo caso. Escribo ese comentario únicamente para llamar la atención a los papás que tienen a sus niños en esa guardería. Me duele imaginarme a mis niños en esas condiciones».