El espolín es un tejido de seda brocado, elaborado en telares que datan del siglo XVIII. En Garín 1820 se conservan más de 300 diseños catalogados, muchos de los cuales no están destinados a la indumentaria valenciana, ya que fueron concebidos con otros fines decorativos. En sus inicios, estos dibujos no llevaban firma, pues la figura del diseñador no tenía el reconocimiento que alcanzaría con el tiempo. Sin embargo, el espolín Carpio, diseñado a mediados del siglo XIX, es uno de los primeros en llevar firma y nombre propio. Su estructura ornamental sigue un patrón clásico que ha perdurado a lo largo de los años. Su motivo principal, un ramo floral con base unificada, se repite armoniosamente a lo largo del tejido, convirtiéndolo en un diseño atemporal que sigue en producción hasta la actualidad.