Consejera de Medio Ambiente de la Xunta, Ángeles Vázquez
Entrevista en El Debate
Ángeles Vázquez, consejera gallega de Medio Ambiente: «Emitimos 2,7 millones de toneladas de C02 por la paralización de los eólicos»
La consejera asegura que los parques eólicos son proyectos sostenibles y que Altri no causará un perjuicio al río Ulla
Ángeles Vázquez es la titular de Medio Ambiente y Cambio Climático de la Xunta de Galicia. La consejera fue alcaldesa de Melide, diputada por La Coruña y lleva, desde el año 2015 formando parte del Ejecutivo autonómico. Los últimos meses, no han sido fáciles. No lo es tampoco su consejería, una de las piedras angulares del equipo de Alfonso Rueda. Vázquez ha concedido una entrevista a El Debate para conocer los detalles del polémico proyecto de Altri y de otros asuntos de alto interés como los parques eólicos.
– Supongo que el gran quebradero de cabeza que habrá tenido los últimos meses ha sido el proyecto de Altri, ¿qué opina sobre la fuerte oposición de los partidos de izquierdas?
–Me da mucha tristeza, sobre todo cuando se pone en entredicho el trabajo de profesionales. Es hasta denunciable. El trámite ambiental tiene el máximo rigor. Hay unas directrices europeas que tenemos que cumplir, está la ley estatal y la nuestra, en la que somos, aún, más exigentes. A partir de ahí, que se ponga en entredicho el trabajo de esos profesionales e, incluso, se les acuse, da rabia.
– En el terreno más personal, hubo gente vinculada, además, con el BNG que la acosó cerca de su casa. ¿Qué le pasó por la cabeza?
– No me lo podría creer y no te queda otra que reaccionar. Estás desarrollando una actividad pública y, aunque muchos dicen que eso va en la nómina, eso no va en la nómina. Lo que no se puede permitir es que lo sufra tu familia directa. En este caso mi madre y mi hijo. Hay líneas rojas que no hay que cruzar. Llevo desde el 99 en política y espero que esto no se repita. Le pediría al BNG que cese en esta forma de actuar. Nosotros cumplimos la ley y, además, cumplimos una planificación que ya se sabía antes de las elecciones porque es pública.
Que se acose a tu familia, no va en la nómina
–Habla usted de que no ha habido cambios en los últimos tiempos. La oposición dice justo lo contrario. Ellos aseguran que votaron a favor de Altri porque no conocían los detalles. ¿Ha cambiado algo o no desde que le dieron el visto bueno?
–Las mentiras tienen las patas muy cortas. Es más que demostrable que tenían absolutamente toda la información. No cambió nada y los cambios que hubo fueron porque, después de analizar el proyecto, los distintos técnicos en las distintas direcciones generales entendían que se podía mejorar. Pero, desde el principio, se sabía que era una empresa que iba a hacer pasta y, por otro, lyocell que es un producto emergente que pone en valor Europa con el fin de que se deje de confeccionar ropa con microplásticos.
BNG y PSOE tenían toda la información sobre Altri cuando votaron a favor
–Lo que no se puede negar es que hay mucha gente en contra. Hay más de 600.000 firmas en contra del proyecto de Altri y, además, manifestaciones constantes. ¿Se pueden ignorar estas críticas?
– En absoluto. Nunca ignoramos las críticas. Bien es cierto que hubo una serie de bulos que son muy fáciles de verterlos en la sociedad y la gente tiene derecho a tener miedo. Ese miedo se supera en el momento que se desmiente desde Salud Pública hasta la Dirección General de Calidad Medioambiental. Los bulos han sido tremendos: desde decir que iba a haber una chimenea de no sé cuántos metros con humo negro que nos iba a volver a todos asmáticos, hasta la posibilidad de tener cáncer de pulmón. Lo que hay es vapor de agua y cuando se lo explicas a la gente, lo entiende. Galicia es de las comunidades autónomas que tiene la mejor calidad de aire. Eso es, primero, porque la administración autonómica es garante y es muy exigente y, en segundo lugar, porque las empresas que se asientan en Galicia usan las mejores técnicas disponibles que hay en el mercado.
La consejera gallega en su despacho en Santiago de Compostela
– Hay una duda muy frecuente que es la recogida de millones de litros que luego se verterán en el río Ulla de nuevo. Ustedes han dicho que esta agua se trata de manera posterior, pero ¿se podrá usar sin problema?
– En primer lugar, hay que aclarar que el consumo de agua es de un 5 % en los meses máximos. El agua tiene un circuito cerrado y el resto se depura y se devuelve al río. En los primeros 50 metros del río, el agua no puede superar los 3 grados a mayores y en esos 50 metros es donde se hacen todos los controles del vertido. El agua está garantizada y su calidad, también. Es más, aguas abajo tenemos localizados ocho mejillones de río y son especies protegidas. Me gustaría que la gente pensase en lo que propone el BNG: traer empresas tecnológicas. Estas consumen muchísima agua.
La calidad del agua del río está garantizada
–Dando un salto ahora a los eólicos. ¿Son los parques eólicos realmente proyectos sostenibles?
–Las que no son sostenibles son las energías fósiles. Europa decide que hay que parar esta situación y buscar otras vías como las energías verdes. ¿Es totalmente verde? Pues, a ver, desde el momento en el que hay que hacer una obra ya deja de ser totalmente verde. Sin embargo, un parque eólico produce energía que no es contaminante. Estamos en una sociedad electrificada y la eólica es una energía limpia. Lo que hace Galicia es velar por el paisaje y, de ahí, que solo se pueda construir eólicos en el 22 % del territorio y, además, tengan que pasar un trámite ambiental. Gracias a esto hoy estamos emitiendo 3,8 millones de toneladas de CO2 menos. Y gracias a aquellos que decidieron denunciar continuamente al Tribunal Superior de Justicia de Galicia, estamos emitiendo 2,7 millones de toneladas de CO2 que deberían estar ya descartadas. Lo digo para que repiensen.
Emitimos 2,7 millones de toneladas de Co2 más por la paralización de los eólicos
–Hablando de esas últimas sentencias del Tribunal Supremo que anulan las de la Justicia gallega, ¿esto significa que esos 64 parques paralizados se van a poner en marcha?
–Las cuatro sentencias del Supremo son un espaldarazo a lo que es trámite ambiental de Galicia y la garantía de que las cosas se hacen bien. Siento la alegría que me transmiten los funcionarios que fueron acosados en ese momento. Esto es algo que no se puede permitir y el TSXG no puede hacer caso omiso a lo que dice el Supremo. Por ello, más de 60 parques deberían ver la luz.
–Hemos hablado durante toda la entrevista de ecologismo. Este término causa, últimamente, rechazo en parte de la sociedad. Muchos no entienden que ellos tengan que cumplir ciertos requisitos y, mientras, los políticos no den ejemplo. Tenemos, por ejemplo, la afición del presidente Pedro Sánchez de viajar en Falcon.
–Yo creo en el ecologismo como ciencia. No creo en los falsos ecologistas que pretenden dar lecciones y no aportan nada. En aquellos que es el no por el no de manera reiterada. Dejando atrás Galicia y viendo el panorama nacional, es vergonzoso y se ve que lecciones todas, pero ejemplos, ninguno. Es una vergüenza el Falcon pero también muchas otras acciones que hace el Gobierno.
–Por otro lado, hemos visto que Europa ha confiado en minas como la de Doade. La oposición destaca que esa mina ya tuvo una negativa. ¿Es viable?
–Todavía no hemos empezado con el trámite. Cuando hay un resultado desfavorable, tienes que presentar otro totalmente distinto. Entiendo que el proyecto lo es. Europa hace sus cálculos y ve hacia dónde tiene que caminar y se da cuenta de que hay ciertos materiales imprescindibles. No podemos depender continuamente de China porque no es sostenible. Tenemos una mina de litio y, aunque Europa diga que es prioritario, tiene que pasar un trámite ambiental. Aquellos que rechazan absolutamente todo tienen que meterse en una caverna y, a poder ser, plantar sus propias patatas y autoabastecerse.
La mina de Deode tiene que pasar, primero, el trámite ambiental
–Por último, ahora que el lobo ha salido de la lista de especies protegidas, ¿cómo se va a gestionar desde Galicia?
–Somos la comunidad autónoma que más manadas de lobo tiene. Ahora son 93. Esto es así porque se han tratado de manera respetuosa. En Galicia no se cazaron lobos pero cuando ves que los ataques son continuados y no hay ni caballos salvajes en el monte por los ataques, hay que tomar decisiones. El Gobierno lo agregó a la lista Lespre el lobo y tergiversó la información para Europa y, a partir de ahí, dejamos de poder hacer gestión. Al salir de la lista nos posibilita gestionarlo, pero no lo vamos a cazar. Se tiene que hacer mediante batidas, esperas u otras fórmulas que tendremos en el futuro plan de gestión.