La 'influencia gallega' en Génova
Desde el partido creen que el énfasis que se hace de este aspecto no ocurriría igual si se tratase de políticos madrileños
El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, y el secretario general, Miguel Tellado
El uso del término «influencia gallega» no termina de sentar del todo bien en Génova. «Si fueran madrileños, nadie lo destacaría», subrayan desde Génova fuentes cercanas al presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo.
La reestructuración de los populares ha dejado un organigrama repleto de figuras gallegas. En total, una docena. Una cifra destacable que ha sido comentada de manera reiterada no sólo ahora, sino desde la llegada de Feijóo a la capital.
Así, el coordinador de Acción Exterior, que depende directamente del presidente del partido, será Ildefonso Castro; mientras que bajo el mando del ferrolano Miguel Tellado, nuevo general de los populares, trabajarán Álvaro Pérez como coordinador parlamentario; y Antonio Rodríguez Miranda, coordinador del PP en el exterior. De este, a su vez, dependerá Alejandro López Dobarrio, secretario para América del Sur.
Por otro lado, estará Ana Vázquez que coordinará la Secretaría de Interior, con Antonio Sanz como coordinador de Interior y Emergencias; mientras que Miguel Corgos, consejero en Galicia, se ocupará de la coordinación de Hacienda; el ex consejero Julio García Comesaña será coordinador de Gestión de la Innovación; y el eurodiputado Adrián Vázquez, de orígenes gallegos, se ocupará de la Secretaría de Libertades.
Además, en el comité de dirección continuarán, como desde el principio, Marta Varela directora de gabinete y Mar Sánchez como coordinadora de Proyección e imagen.
La razón
Las elecciones de Feijóo y la 'galleguización' de la cúpula del PP no responde, según fuentes internas, a la intención de trasladar la política gallega a Madrid, sino más bien a crear un círculo de confianza y que «ya ha funcionado anteriormente».
Desde Génova subrayan que «es normal que se rodee del equipo que le ha acompañado en su trayectoria» ya que, queda probado que le «han funcionado» anteriormente.
«Hay que recordar que a Feijóo le fueron a buscar a Galicia porque no había liderazgo en unas elecciones», añaden fuentes del equipo que, además, Cuca Gamarra fue número dos del partido sin tener vínculo con Galicia y otros miembros clave de la reestructuración tampoco lo son.
Además, según sostienen desde el equipo del presidente del PP «para entender una España no centralista» y poder «comprender la particularidades de cada territorio», es vital haberlo experimentado anteriormente. «Feijóo tiene una visión territorial y entender cómo funcionan los territorios, es útil», añaden.
Lo cierto es que, como cualquier cambio en un partido, la reestructuración progresiva de Génova ha ido incluyendo a un importante número de gallegos. Sin embargo, las encuestas le dan la razón a Feijóo y le sitúan como ganador de las elecciones de nuevo con una mejora en los escaños.
La estrategia popular ha sido, desde un principio, acoger el mayor número de votos posible. Ni lo han ocultado ni ha pasado desapercibido. Para ello, la experiencia de las mayorías absolutas de Feijóo en Galicia ha sido clave para articular un política similar a la que le llevo al éxito en su tierra natal, pero agitada por las particularidades de la política nacional, algo para lo que ha sido imprescindible la combinación del núcleo de confianza del ex presidente gallego con la experiencia de otros miembros del partido.