Ferrol busca emerger como destino para cruceristas mientras Vigo y La Coruña crean tasas turísticas

Ferrol va a contracorriente en Galicia. Por el momento no se ha sumado a la moda de crear un impuesto turístico, como sí han hecho La Coruña y Santiago, que ya lo han aprobado y lo pondrán en marcha después de agosto. Vigo también tiene previsto poner en marcha este recargo, aunque va más rezagado en el proceso.

En el caso de las ciudades costeras, este recargo, que tiene un mínimo de un euro y 2,5 diarios, también afectará a los visitantes que lleguen en trasatlánticos, lo que ha alertado a las empresas del sector y a las propias autoridades portuarias, que alertan de que esta medida será dañina.

Con este contexto de fondo, Ferrol ha anunciado que quiere potenciar el tráfico de cruceros. El Ayuntamiento aseguró hace unas semanas que no está «en la agenda» aplicar una tasa turística y la Autoridad Portuaria ferrolana ha anunciado que construirá una nueva terminal para recibir a los visitantes que llegan por mar, lo que supone «una apuesta por impulsar uno de los tráficos estratégicos por el impacto económico que supone para la ciudad y la comarca», según ha explicado el organismo que preside Francisco Barea.

El director general de la consignataria Rubine e Hijos, Luis del Moral, declaró en una entrevista concedida a El Ideal Gallego que hay «algunas» empresas que «están preguntando por el puerto de Ferrol» y «que son barcos que vienen con 4.000 o 5.000 personas, y vienen 10 veces».

Nueva terminal en Ferrol

En el 2024, los muelles ferrolanos registraron 20 escalas. Actualmente, el servicio a estos buques se presta con una pequeña terminal transportable, propiedad del Puerto, y de capacidades limitadas, lo que supone un importante lastre a la hora de intentar atraer a más trasatlánticos. De este modo, el organismo portuario dispondrá de una terminal fija que permitirá mejorar sustancialmente el servicio e incrementar el número de escalas. Desde hace décadas se lleva dando servicio a este tráfico en un número muy variable.

La Autoridad Portuaria aprobó la convocatoria de un concurso público para el otorgamiento de la concesión para la construcción y explotación de la terminal de cruceros del puerto de Ferrol. El recinto se ubicará en el espigón exterior del puerto interior, ocupará 960 metros cuadrados y será «de uso abierto a todas las navieras, consignatarios, y prestadores del servicio portuario de pasaje (no será una terminal dedicada a uso particular)», según recogen las bases del contrato.

En el edificio de la terminal se centrará buena parte del servicio al pasaje, desde el control de pasajeros a la salida y entrada del buque, control de equipajes y otras prestaciones. Otra parte del servicio, como el guiado de pasajeros, se desarrollará en el muelle situado entre la terminal y el buque. El plazo de vigencia de la concesión será de 30 años, según ha establecido el organismo portuario.

Las bases del contrato también establecen que «cualquier barco de crucero en operación comercial, independientemente de la identidad del naviero y del consignatario y del licenciatario del servicio portuario de pasaje, estará obligado por la Autoridad Portuaria a utilizar la terminal de cruceros (salvo que se den tres escalas simultáneas y el terminalista declare incapacidad técnica para atender a las tres, o menos escalas simultáneas».