Francisco Vázquez reivindica la Transición como un proceso «ejemplar» frente a la política actual

El que fuera alcalde de La Coruña por el PSOE entre 1983 y 2006, Francisco Vázquez, ha reivindicado la Transición como un proceso «ejemplar y excepcional» frente a una actualidad política que considera que vive «tiempos procelosos».

En un acto sobre los valores de la Transición celebrado este miércoles en la Real Sociedad Económica de Amigos del País de la Ciudad de Santiago para inaugurar el ciclo Compostela 2023-2027. Presente y futuro, Vázquez ha relatado ante los asistentes su exposición Los valores y pilares de la Transición.

Tras ser presentado por el presidente de la Real Sociedad Económica, Francisco Loimil, y su directivo Luis García Varela, ha subrayado que la Transición fue «una intensa etapa» en la historia de España en la que «las demandas y aspiraciones de la mayoría del pueblo español» fueron recogidas «por los políticos de entonces».

Según el exregidor coruñés, en esos años se demandaba a los políticos «abrir una nueva etapa que culminase en un proceso democratizador» que hiciese de España «una democracia similar a los países del entorno».

En este sentido, ha sostenido que la Constitución fue «el principal fruto de la Transición»: «De todos y para todos». También ha defendido que fue un proceso «de ruptura con la seculares confrontaciones internas derivadas de la existencia irreconciliable de las dos Españas» y, a su vez, «un proceso de ruptura con el secular aislamiento de España con respecto a Europa».

«La Transición fue la voluntad coincidente de la demanda del pueblo y la actuación de los políticos de no repetir los errores del pasado e imitar los aciertos de nuestro entorno», ha resumido.

Tres pilares

Francisco Vázquez definió tres «pilares de la Transición»: «Reconciliación nacional, proceso de reforma y un consenso y un diálogo amplio y generoso marcado por la renuncia de todos».

Así, el exembajador de España ante la Santa Sede ha pasado a detallar estos «tres pilares». En primer lugar, sobre la reconciliación nacional, Vázquez ha explicado que se trató de «nunca más repetir los enfrentamientos y divisiones que llevaron a la guerra civil de 1936» y que, en su opinión, «se plasmó en la ley de amnistía de 1977».

En relación con el segundo pilar, «el reformismo», ha sostenido que «permitió acceder a la democracia, rechazando las opciones extremistas y radicales de uno y otro signo, que propugnaban, o bien el continuismo del régimen, o un rupturismo revolucionario de carácter totalitario» algo que, ha añadido, en la actualidad «es emergente en los grupos políticos que constituyen la actual mayoría parlamentaria».

Por último, ha mencionado «el consenso», que considera que «hoy se ha perdido» y que «constituye una obligación moral para los partidos mayoritarios saber mantener un diálogo».

«El futuro nunca se puede construir desde el frentismo, desde bloques ideológicos. La España de hoy existe gracias al consenso y, hoy, a veces se aprueban por un solo voto emitido por error o fruto de una equivocación telemática, lo cual no tiene ningún sentido», ha reprochado antes de reivindicar que el «consenso» en la Transición «permitió poner en marcha los órganos constitucionales de control y garantía del poder político».