La icónica cafetería de Ferrol que renacerá como centro social tras un cuarto de siglo abandonada

Bambú Club es un nombre que trae muchos recuerdos a los vecinos de Ferrol y comarca de edad más avanzada. Esta icónica cafetería, ubicada en el barrio de Recimil, albergó múltiples eventos como mítines políticos, cursos o torneos. A finales de la década de 1990 dejó de tener actividad y ahora volverá a la vida gracias a una actuación que desarrollará el Ayuntamiento que preside José Manuel Rey Varela (PP).

El Gobierno local ha sacado a concurso público las obras de rehabilitación de este espacio. Las bases que rigen estos trabajos señalan que el objetivo es «recuperar» un establecimiento «que forma parte de los recuerdos de no pocos ferrolanos, dándole un nuevo uso, centro sociocultural, y hacerlo sin perder su esencia».

El futuro Bambú Club contará con instalaciones dotadas de accesibilidad y vías de evacuación, así como una nueva distribución para el uso del espacio. Habrá salas polivalentes, un espacio de cafetería, oficina de dirección, aseos y almacenes, según recogen las bases del contrato.

El presupuesto máximo que destina el Gobierno local de Ferrol a estas obras es de 485.741 euros y el plazo para ejecutarlas es de nueve meses.

Las obras

Está prevista la instalación de grandes puertas correderas que permitirán dividir y unir diferentes estancias. Además, el espacio marcado por la posición del pasillo se aprovechará para crear tres almacenes donde se podrán guardar sillas, mesas y otros elementos necesarios para la realización de diferentes actividades.

Las ventanas estarán equipadas con persianas para oscurecer las salas durante las proyecciones. Contará con cafetería y el mural de González Collado dejará de ser un fondo de bar para pasar a exponerse. Sobre esta última medida, el Ayuntamiento ferrolano señala que busca darle reconocimiento «como la obra de arte que es, y a darle el protagonismo que merece».

Para que el recinto pueda cumplir con la evacuación en caso de incendio, se creará una nueva salida en la parte trasera del recinto hacia la calle Mugardos.

El espacio de cafetería está diseñado para ser autoservicio y consta de un mueble con contenedor de basura. Las mesas estarán alineadas en la pared opuesta al mural.