La playa de Pontevedra, reconocida por sus aguas cristalinas
Así es la playa que 'National Geographic' destaca como la mejor de Pontevedra
Este arenal combina el encanto natural con una oferta accesible para todo tipo de públicos
La costa gallega, con más de 1.500 kilómetros de litoral, alberga una gran variedad de playas. Desde los arenales de la Costa de la Muerte hasta las tranquilas calas de las Rías Bajas, Galicia ofrece una diversidad de opciones para disfrutar.
En este sentido, la provincia de Pontevedra destaca por concentrar una gran diversidad de playas, muchas de ellas reconocidas por su calidad ambiental y sus servicios.
Entre esos rincones costeros, uno ha sido recientemente destacado por National Geographic como una de las mejores playas de la zona. Se trata de un arenal que reúne aguas cristalinas, entorno cuidado y buena infraestructura, características que lo hacen ideal. Situada en la ría de Aldán, esta playa combina el encanto natural con una oferta accesible para todo tipo de públicos.
Semiurbana con todas las comodidades
Nos referimos a la playa de Menduíña enclavada en la ría de Aldán, en la Península del Morrazo. De carácter semiurbano, cuenta con arena blanca y fina, y aguas tranquilas y cristalinas, ideales para el baño.
El artículo publicado en National Geographic describe la playa de Menduíña como «bella y familiar», destacando tanto sus cualidades naturales como sus servicios que la hacen propicia para disfrutar en familia.
Entre sus comodidades destacan el aparcamiento cercano, duchas, baños, pasarelas de madera y zonas verdes sombreadas por árboles, lo que le otorga un carácter muy familiar.
Estas condiciones han permitido que Menduíña sea reconocida con la prestigiosa Bandera Azul, que distingue a los arenales con altos estándares de calidad ambiental, seguridad y servicios.
Durante los meses de verano, especialmente en temporada alta, es habitual que Menduíña reciba una gran afluencia de visitantes. Sin embargo, sigue alejada de la masificación de otras playas más populares de Galicia.
El sol baña esta zona hasta las últimas horas de la tarde gracias a su orientación oeste, lo que también la hace ideal para contemplar atardeceres.
Un entorno más allá de la playa
Lo que hace aún más especial a Menduíña es su ubicación en Cangas del Morrazo, un municipio conocido por sus 39 playas, muchas de ellas rodeadas de entornos rurales, acantilados o bosques.
En torno a estas playas, en las que en muchas de ellas se pueden practicar diversos deportes acuáticos, la propia zona ofrece diferentes alternativas como es la opción de realizar rutas de senderismo y, por supuesto, disfrutar de la gastronomía gallega.
De hecho, en los alrededores de Menduíña abundan los restaurantes tradicionales donde el marisco fresco, el pulpo á feira o las empanadas hacen las delicias de los visitantes.
Ya sea para disfrutar de un día en familia, sumergirse en sus aguas cristalinas o simplemente dejarse llevar por la calma del entorno, la playa de Menduíña ofrece un rincón donde la naturaleza y la tranquilidad están aseguradas.