Daniel García-Ibarrola, durante la presentación del presupuesto para 2026 de Emacsa
García-Ibarrola: «El agua en Córdoba ni ha subido ni va a subir»
El Consejo de Administración aprueba el mayor plan de inversiones de la historia de Emacsa, con 23 millones de euros para 2026
El teniente de alcalde de Sostenibilidad y Medio Ambiente del Ayuntamiento de Córdoba y presidente de Emacsa, Daniel García-Ibarrola, ha presentado este miércoles los presupuestos y el plan de inversiones de la empresa municipal para 2026, con un tono marcadamente aclaratorio respecto a los conceptos de tarifas y servicios. «El agua en Córdoba no ha subido ni va a subir. El agua es universal y gratuita, lo que los ciudadanos pagan es un servicio», ha subrayado. El edil ha querido así despejar «errores de concepto» que, en su opinión, generan confusión en el debate público.
García-Ibarrola ha recalcado que lo que abonan los cordobeses es una tarifa por un servicio que incluye la captación, potabilización, distribución, recogida y depuración de las aguas residuales, y no un impuesto. «Jamás un servicio representa un impuesto. Por eso no se puede decir que se suben los impuestos cuando lo que se hace es ajustar tarifas para mantener el equilibrio financiero de la empresa», ha defendido. Según explicó, desde 2014 no se habían actualizado las tarifas y, como sucede con la luz o las telecomunicaciones, el ajuste responde al incremento de los costes de explotación, especialmente por la subida energética.
El presidente de Emacsa ha recordado que la empresa municipal se sitúa entre las más baratas de España, con un precio de 1,87 euros por metro cúbico frente a los 9,2 euros de Dinamarca o la media nacional de 2,7. «El agua es el servicio más barato que pagan los cordobeses: representa en torno al 10% frente al 45% de la electricidad o el 45% de las telecomunicaciones», ha remarcado.
Además, García-Ibarrola ha puesto el acento en el esfuerzo social de la compañía, con un bono que se ampliará a familias vulnerables y que incluirá también a los cuidadores de los patios, a quienes prácticamente se bonificará al cien por cien el consumo. «Invertimos incluso en concienciar a la ciudadanía para que consuma menos agua, aunque eso suponga menos ingresos para la empresa», ha señalado.
Respecto a la filosofía de gestión, ha insistido en que Emacsa no debe dar beneficios, sino «empatar», destinando los recursos a mejorar infraestructuras y servicios. «Hoy presentamos el mayor plan de inversiones de la historia de Emacsa, con 23 millones de euros, gracias también a los 5,3 millones conseguidos del PERTE», ha anunciado.
Actuaciones previstas
El presupuesto incluye igualmente la actualización de las redes de abastecimiento y saneamiento con el fin de reducir fugas y averías, así como la modernización de las estaciones de tratamiento de agua potable y residual, con especial atención a la reutilización de aguas regeneradas para riego agrícola. Otra de las líneas destacadas será la digitalización de los procesos y la puesta en marcha de un centro de control unificado, respaldado por los fondos europeos del PERTE. Finalmente, se incorporan proyectos de energías renovables orientados al autoconsumo, con el objetivo de reducir la dependencia energética de la empresa y mejorar su eficiencia.