El Córdoba de Balonmano apuesta por la continuidad

Una más. La última para Jesús Escribano al frente del Córdoba de Balonmano. Así lo ha expresado el protagonista como respuesta al anuncio de la entidad granate en sus redes sociales. Y es que el técnico cordobés, que afronta su décimo tercera campaña consecutiva dirigiendo el banquillo local de Fátima, pondrá punto y final a la ventura a la conclusión de la 25/26. «Agradecido al Club por la confianza, pronto comenzaremos con la misma ilusión del primer día, la que será mi última temporada al frente del equipo», dice el técnico.

La continuidad del técnico cordobés, uno de los pilares del proyecto granate, representa el primer movimiento de la planificación deportiva de un club que volverá a intentar el ansiado ascenso de categoría. Salto que se quedó a las puertas de dar tras completar una gran liga regular, si bien la fase de ascenso, pese a poder organizarla en Córdoba por aquello de haber sido primero de su grupo, resultó fatal para los intereses de los granates.

Las expectativas, por tanto, no se pudieron cumplir, finalizando en tercera posición de la fase final. El ascenso no se pudo dar por esa vía... ni por la administrativa, ya que, pese a las renuncias de Handbol Sant Cugat y Balonmano La Roca a sus plazas en División de Honor Plata, la RFEBM optó por ofrecerlas a Contazara Zaragoza y Balonmano Soria, manteniéndose los cajistas fuera de la segunda categoría.

De esta forma, el Córdoba de Balonmano pone su primera piedra del nuevo proyecto 25/26. El objetivo, como siempre, radicará en formar un bloque altamente competitivo, reeditar el campeonato del Grupo F de Primera Nacional y, a poder ser, tener más suerte en una hipotética fase. La ambición es clara: regresar cuanto antes a la División de Plata.