El 'Efecto Ziganda' amenaza al Córdoba CF

El Córdoba se encontrará el lunes con una Cultural y Deportiva Leonesa muy distinta a la que arrancó el curso. Un equipo que ha pasado de vivir en el desorden a respirar en la disciplina. La llegada de José Ángel ‘Cuco’ Ziganda ha cambiado la cara de un conjunto leonés que, pese a seguir en zona de descenso con 8 puntos, empieza a mostrar señales de vida. El empate sin goles ante el Albacete confirmó que los leoneses ya no se desangran atrás, aunque la pólvora siga mojada.

El relevo en el banquillo fue el punto de inflexión. Después de la jornada 6, la directiva culturalista decidió poner fin a la etapa de Raúl Llona, el técnico que había devuelto a la Cultural y Deportiva Leonesa a Segunda División. Ziganda, tras coger el relevo, ha conseguido bajar el ritmo y, sobre todo, acentuar el rendimiento defensivo de un equipo al que pretende hacer bastante más sólido. En apenas dos partidos, 180 minutos sin encajar, algo que en León no veían desde hace más de un año.

El cambio de guion es evidente. El navarro ha construido desde atrás, con un bloque compacto y solidario en el que nombres como Barzic, Tomás Ribeiro o Rodri Suárez han recuperado protagonismo. Y con Édgar Badía como muro, la Cultural ha vuelto a sentirse equipo. Ziganda ha rescatado, como apuntan y valoran en León, el orden, la intensidad sin balón y las ayudas constantes. A cambio, eso sí, ha perdido algo de presencia ofensiva.

A nivel anímico, el conjunto leonés llega a El Arcángel con otra cara. El empate en Albacete no solo sirvió para sumar, sino para confirmar que la Cultural ya compite de verdad. Cuatro puntos de seis posibles en el arranque del ‘efecto Ziganda’ no son una revolución, pero sí el mensaje de que los leoneses son un hueso bastante duro de roer. Aunque, a pesar de todo ello, se presentan en El Arcángel en zona de descenso con ocho puntos, si bien están a solo uno del conjunto blanquiverde.

Paraschiv, de indiscutible a prescindible

El problema sigue estando arriba. La falta de gol es el gran debe de una Cultural que suma tres porterías a cero, pero apenas tres tantos marcados en los últimos cinco partidos. Ziganda, consciente de que no tiene a un killer, ha apostado por una versión más pragmática. El '9' por el que se decidieron en el Reino de León fue Paraschiv, delantero búlgaro que no había terminado de asentarse en el Real Oviedo. Fue titular en los cuatro primeros encuentros, pero su pobre bagaje anotador le hicieron perder su sitio en favor de Rubén Sobrino. Desde entonces, no ha vuelto a sumar ni un solo minuto.

En resumen, el Córdoba sabe perfectamente lo que le espera el próximo lunes. Y es que la Cultu que se encontrará no es la de septiembre, sino una más dura, más seria y más difícil de tumbar. Ganar supondría dejar atrás ciertas dudas y, sobre todo, el debate alrededor de la situación del equipo. Al menos durante un tiempo. Algo que, tal y como está la categoría, no sería poca cosa.