Rubén Alves gana un duelo aéreoLa Liga

El Córdoba se queda a once metros de la victoria (0-0)

Jacobo falló un penalti en el 85' que echó por tierra las opciones del conjunto blanquiverde en un duelo muy cerrado

Normalmente, un empate lejos de casa siempre deja un regusto dulce. Sobre todo en una categoría donde las distancias son similares y siempre cuesta un mundo ganar. Sin embargo, el 0-0 de esta tarde lleva a tirar más por lo agrio. Porque, sin ser un duelo que pasará a la historia por lo ocurrido en el césped, el que estuvo más cerca de llevárselo fue el conjunto blanquiverde. Tanto que tan solo le separaron once metros. Jacobo, tan fiable en otras tantas tardes, la mandó al larguero, dejando al cordobesismo con la miel en los labios y la sensación de haber tirado por la borda una opción única de ganar en Leganés.

El madrileño era uno de los fijos en un once que contó con los cambios que todo el mundo esperaba. Aunque no lo pudiera decir a voz en grito, Iván Ania echó en falta (y mucho) a Rubén Alves, Requena y Carracedo frente al Cádiz, por lo que hoy fueron al equipo titular del tirón, donde repitió Pedro Ortiz y cayeron Kevin Medina, Dalisson y Álex Martín.

La ansiedad se podía percibir desde un primer momento en un Leganés que trató de cambiar por completo con respecto a la propuesta de Paco López. Igor Oca ajustó para equilibrar a un 4-4-2 en la que la premisa fundamental era no darle continuidad al juego cordobesista y tratar de llevar a los duelos constantes a Diego García y Álex Millán con la pareja de centrales blanquiverde. Sintes y Alves, durante los primeros cuarenta y cinco minutos, controlaron con bastante holgura ese tipo de situaciones.

En la defensa blanquiazul, donde destacaba la aparición de Gueye con el '38', se sumó un nuevo inquilino desde el filial: Marcos Leiva entraba al campo por la lesión en el 8' de Figueredo. Un escenario que, no obstante, no aprovechó el Córdoba para agitar esa banda. Ni Albarrán ni Jacobo le dieron amplitud ni profundidad, de ahí que, en ataque, el cuadro blanquiverde apenas tuviera continuidad, viviendo de lo que podía generar Carracedo con sus conducciones por banda derecha.

Porque esas eran las únicas notas de peligro del primer acto. En una de ellas, al filo de la media hora de juego, el extremo catalán presentó un balón franco a Jacobo quien, desde la frontal y con todo a favor, la mandó a las nubes de manera incomprensible. Sin embargo, esa acción espoleó a los de Ania que, tímidamente, superaron a los puntos al Leganés en el tramo final aunque, eso sí, sin ningún acercamiento válido que echarse a la boca.

Carrusel de sustos en el inicio y Palencia Caballero perdona la roja a Cissé

El paso por vestuarios trajo consigo un inicio con mayor intensidad en la circulación. Y, si en el primer acto, costó apuntar ocasiones, seis minutos del segundo bastaron para anotar una buena oportunidad de Jacobo, que tiró centrado tras un buen pase de Requena, un gol anulado por fuera de juego al Leganés tras una pérdida bastante evitable de espaldas de un errático Pedro Ortiz y un cabezazo de Gueye que mandó a córner Iker Álvarez.

Eran los mejores momentos del Leganés en el partido, pero la polémica arbitral volvió a hacer acto de presencia. Porque Daniel Palencia Caballero decidió no expulsar a Cissé por doble amarilla tras un derribo evidente sin opción de llegar al balón. Un minuto antes, el mediocentro había visto la primera por obstaculizar un saque de banda, pero el colegiado no se atrevió a dejar a los madrileños con diez.

La respuesta del Córdoba llegó con una buena oportunidad pasada la hora de juego. La tuvo Adrián Fuentes, pero su disparo con la zurda se encontró con una buena respuesta de Juan Soriano. Los de Ania se acercaban, merodeaban... pero sin golpear.

Jacobo desperdicia la opción de la victoria

A partir de ahí, Igor Oca buscó reactivar a su equipo con un triple cambio y Ania, en cambio, darle continuidad al once por el que había apostado de inicio. Con una salvedad: la aparición sorpresiva de Jan Salas como primera sustitución. El balear, sin apenas ritmo, lució desparpajo y se atrevió con alguna combinación en zona de tres cuartos, aunque sin llevar mucho peligro a la portería de Juan Soriano.

De porteros iba la cosa porque en el 83' el que hizo su aparición estelar fue Iker Álvarez para salvar el 1-0 en un mano a mano que se cantaba como gol. Eso sí, y con todas las reservas del mundo porque con el VAR nunca se sabe, daba la sensación de que el delantero del Leganés se encontraba en fuera de juego, por lo que el tanto hubiera sido invalidado.

El susto en el cuerpo llevó al Córdoba a recomponerse y buscar con insistencia el área contraria. Y, en esas, Requena forzó un penalti de listo. Clarísimo. Era el minuto 85 y la oportunidad de sacar los tres puntos de Butarque emergía con fuerza, pero Jacobo estrelló la pena máxima contra el larguero para echar por tierra una ocasión de oro para reencontrarse con la victoria.

De ahí y al final, con la aparición testimonial de Alcedo, Del Moral y Kevin, el Leganés pudo anotar por mediación de Juan Cruz y Guirao, mientras que Carracedo rozó la victoria con un lanzamiento lejano ya en el 92'. Definitivamente, el destino había marcado un empate a nada para este duelo en Butarque que el Córdoba se quedó a once metros de resolver.