El Córdoba sobrevive ante el Mirandés (1-2)

El Córdoba CF cerró el año 2025 con un partido plano y gris ante el Mirandés en Vitoria, pero con tres puntos en el bolsillo (1-2). Los goles, que llegaron en el primer y en el último minuto, suponen un bálsamo y un pasito adelante en la clasificación necesario y además cierran un mes y medio sin sumar de tres.

El Córdoba saltó al terreno de juego con el mejor once posible dentro de las limitaciones que le marcaban las bajas y un cambio de última hora dado que Juan María sustituyó a Carlos Isaac después del calentamiento y antes del partido. El caso es que a los blanquiverdes se les iba a poner el duelo de cara muy pronto aunque luego se diluyó.

Nada más arrancar, Fuentes cayó a banda para cabalgar la izquierda y asistir a Jacobo. El 10 anotó su cuarto tanto de la temporada y los de Ania dominaron el inicio. De hecho, pocos minutos después, Fuentes remató de cabeza por encima del larguero y Requena estrelló un remate en el poste. Tan solo habían pasado diez minutos.

Los cordobesistas aumentaron las ocasiones de gol con tres saques de esquina prácticamente consecutivos y en todos estuvo bastante cerca el segundo. El Mirandés dio su primer aviso en el minuto 22 con un disparo de Carlos Fernández y ahí el Córdoba empezó a dormitar. Fue en el 32 cuando un error de Dalisson en salida de balón terminó con el gol jabato. Carlos Fernández anotó tras una buena acción individual.

A raíz del gol, el duelo se igualó y el Córdoba empezó a diluirse. El descanso no cambió el ritmo al tran tran de los dos equipos. De hecho, en el primer cuarto de hora del segundo tiempo no pasó nada. Los porteros no tuvieron trabajo y en ataque faltaba fluidez de forma constante. Fue en el 68 cuando Varela perdonó el segundo para el Mirandés. También el Córdoba pudo encontrarse con el segundo con un rechace de Fuentes en el que no estuvo acertado.

Iván Ania movió el banquillo, cambiando de nuevo en el centro del campo. Del Moral y Pedro Ortiz cogieron la medular y arriba Obolskii y Guardiola partieron como puntas. Y eso tuvo sus frutos. Primero porque se pobló más el área y segundo, consecuencia de lo primero, que llegó el gol del triunfo. Carracedo asistió y Guardiola volvió a marcar con la camiseta del Córdoba muchísimo tiempo después.