«Cuando algún político anuncia un plan de igualdad, quien paga la medida es un empresario»

En las instalaciones de Esalfe, la empresa de alquiler de vehículos que dirige Félix Almagro (Córdoba, 1985), hay cierta tranquilidad posiblemente contagiada por los días de feria que se celebran lejos del Polígono de Chinales, donde nos encontramos con el flamante presidente de AJE Andalucía. Las mañanas de feria son algo más lentas o cuando menos, el tiempo se mide de otra manera. No lo parece para Almagro que, aunque confiesa que estuvo en El Arenal, aparece impecable con su traje y mostrando una actividad y actitud como las de cualquier otra jornada.

En los últimos años este empresario cordobés ha hecho gala de su juventud y espíritu emprendedor presidiendo AJE Córdoba, y cuando ya parecía que había dejado el cargo para centrarse netamente en la empresa (sin abandonar la pelea sectorial y corporativa) fue elegido en Granada nuevo presidente de AJE Andalucía, una asociación que cuenta con 2.300 asociados y más de 3.200 empresas.

- ¿Hasta qué edad se considera joven a un empresario?

- Oficialmente hasta los cuarenta incluidos.

- O sea, que los cuarenta son los nuevos treinta.

- Es cierto, se puede decir eso perfectamente. Cada vez se emprende más tarde y estamos en una asociación más limitada en ese aspecto, el de la edad. Pero tenemos que seguir luchando por los jóvenes.

- De todas maneras, se supone que un empresario madura a base de dificultades antes que cualquier otro ser humano.

- (Ríe) Bueno, hay empresarios también que no son maduros. De hecho hay muchos con el síndrome de Peter Pan. Es cierto que cuando montas una empresa haces un master. Aprendes a hacer las cosas de manera diferente a como creías que tenías que hacerlo y tienes que pagar un montón de impuestos y tasas. Debes madurar a la fuerza porque hay que dotarse de muchos recursos para mantenerse y no caer.

- La falta de sueño es algo que envejece mucho.

- Bastante (ríe). De hecho los empresarios solemos padecer bastante de insomnio. Es comparable a tener un hijo, cosa que tengo más clara desde que los tuve. Una empresa, como un hijo, requiere atención durante 24 horas los 365 días del año. Es muy difícil desconectar. Muchas veces te desvelas a las 2 o las 3 de la madrugada y te acuerdas de un plan de negocio que tienes que hacer para que todo siga hacia adelante.

- ¿Qué balance haría de su paso por AJE Córdoba?

- Para mí ha sido una etapa muy especial. He aprendido muchísimo y creo que los resultados han sido positivos porque hemos dado un salto de calidad en la asociación. De hecho, estamos convencidos de que AJE Córdoba es la más fuerte a nivel nacional. Hay regiones que no tienen tantos asociados como la nuestra. Y sobre todo, pienso que se le ha dado un papel visible bastante importante al joven empresario, que era nuestra idea cuando llegamos.

- ¿Quedaron temas pendientes que ahora quiera llevar a cabo en AJE Andalucía?

- Se han quedado bastante cosas por hacer, pero eso no significa que la vayamos a desarrollar en Andalucía, porque hay que poner de acuerdo a las ocho provincias, y son retos, quizá, completamente diferentes a los que nos marcamos en Córdoba. Hay un papel muy importante con las instituciones que creo que ha servido para dar el salto a Andalucía, con una colaboración público privada que es clave. Llevaba casi cuatro años como secretario general andaluz y ahora se ha dado el salto a la presidencia, así que se rematarán cosas que ya trabajé desde esa secretaría.

- ¿Y cuales son esos objetivos?

- Queremos fomentar mucho la presencia de AJE Andalucía dentro de las provincias.Durante los seis años que ha estado Melesio Peña se ha hecho un trabajo excepcional unificando criterios entre las ocho provincias. Hemos ido todos a una y tanto es así que AJE Andalucía se ha convertido en líder a nivel nacional. Podemos estar orgullosos los jóvenes empresarios andaluces. Ahora lo que tenemos que conseguir es ir a las provincias, que estemos muy presentes y apoyando mucho a las asociaciones provinciales.

- ¿Cuánto pesan los tópicos sobre los andaluces?

- Creo que los hemos roto. Uno de ellos es que siempre estamos de juerga, pero hemos conseguido que esa juega se convierta en negocio. A nosotros nos han criticado que organizábamos muchos eventos lúdicos, pero destinados a hacer negocio. Al final es donde la gente mejor se conoce. En la Feria pasa igual. Esta semana, de recepción en recepción hablas con muchos empresarios, con mucha gente, y el ambiente es lúdico. El tópico suele ser ese, el que estamos de fiesta y que no trabajamos. Y yo digo siempre lo mismo , o sea, que hubieran nacido aquí (ríe), porque las empresas son iguales de grandes que las del resto. Somos el 35% de los jóvenes empresarios a nivel nacional. Algo bien estaremos haciendo.

-¿Los políticos son inevitables compañeros de viaje?

- Tenemos que ir de la mano. Por suerte o por desgracia, son quienes nos gobiernan. La empresa más fuerte que hay en España es el Estado. La que más trabajadores tiene, la que más presupuesto maneja y con poder de decisión, porque sus decisiones recaen sobre los empresarios.

- Pero no arriesga.

- No arriesgan su patrimonio, que es la gran diferencia(ríe). Pero tenemos que ir de la mano y creo que las asociaciones valen mucho por lo que callan. Los sindicatos son muy reivindicativos y tienen que estar, pero nosotros nos protegemos de otra manera, siempre de una manera más callada. Muchas veces las asociaciones hacen un trabajo que no se ve, pero estamos detrás de las administraciones y a nivel nacional se presiona al Gobierno, aunque ahora mismo hay una batalla perdida. Tratamos de que los empresarios puedan tener más tranquilidad porque, en efecto, nosotros nos jugamos nuestro patrimonio. Si yo mañana cierro mi negocio no solo cierro una empresa sino también mi casa, porque lo que avala todo lo que se hace en la empresa es mi patrimonio. Eso es algo que a los políticos no les ocurre.

Somos el 35% de los jóvenes empresarios a nivel nacional. Algo bien estaremos haciendo.

- ¿La mejor política es la que menos molesta?

- Es lo que pedimos, que no nos molesten. Que nos dejen trabajar. Queremos pagar más a nuestros trabajadores y si pagamos más IVA es porque nos está yendo mejor. Cuando los políticos anuncian un plan de igualdad , ese plan lo paga la empresa obligada por la administración. O un plan de conciliación, que nos parece perfecto. Pero lo paga la empresa. Tenemos que estar pagando cada cosa que se le ocurre a algún político y encima si hay menos paro es porque la política es buena. Pues no, es porque la empresa ha contratado más.