De comienzo en comienzoElena Murillo

Fiestas de Interés Turístico Nacional

Actualizada 04:30

Un reconocimiento más para nuestra ciudad llegaba la semana pasada de manos del Ministerio de Industria y Turismo, reconocimiento que fuera concedido el pasado año y que ahora recibían representantes de la Agrupación de Cofradías y del Ayuntamiento de nuestra ciudad con la satisfacción y gratitud del que se siente reconocido por una obra de magnitud importante. El marco de la celebración, el Día Mundial del Turismo, plasmaba el mejor de los contextos posibles para la recepción de un galardón tan distinguido como el que supone obtener el título de Fiesta de Interés Turístico Nacional. La puesta en valor de la Semana Santa de Córdoba permitía su acreditación como digna merecedora de esta mención.

No es la primera vez que Córdoba se alza con esta distinción. Desde 1980 el Festival de los Patios Cordobeses posee el mismo nombramiento. Y, en la provincia, la Semana Santa de Cabra en 1989, la Semana Santa de Baena en 2001 y las Fiestas Aracelitanas de Lucena en 2009, también obtuvieron este mismo honor.

Las declaraciones de Fiestas de Interés Turístico Nacional están pautadas por la Orden ICT/851/2019, de 25 de julio, por la que se regula la declaración de fiestas de interés turístico nacional e internacional. La sociedad de la información será un elemento fundamental para ello. De hecho, en la citada Orden aparece la necesidad de creación de una web que permita a los potenciales visitantes o participantes de la fiesta en cuestión, la interacción; además, las redes sociales serán clave en este proceso.

Según consta en el artículo 2 de esta Orden, «la declaración de fiesta de interés turístico nacional se otorgará a aquellas fiestas o acontecimientos que, habiendo sido declarados fiesta de interés turístico por la correspondiente comunidad autónoma con al menos cinco años de antigüedad, supongan manifestaciones de valores culturales y de larga tradición popular, con especial consideración a sus características etnológicas y que tengan una especial importancia como atractivo turístico». La Semana Santa de Córdoba ha demostrado reunir los requisitos establecidos: antigüedad, historia, continuidad en el tiempo, valor cultural, arraigo, capacidad para la recepción de visitantes, cuidado del entorno y un plan de difusión relevante en múltiples aspectos.

Esta distinción hace evidente la envergadura de una Fiesta que hunde sus raíces en el ámbito religioso pero que aúna campos diversos como el cultural y turístico.

Desde 1964 han sido muchas las Fiestas reconocidas en el panorama nacional. Ahora, el pueblo de Córdoba, más en concreto el mundo cofrade, se congratula y debe felicitarse por la designación.

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