El pregón de Juventud
Emilio González reivindica el servicio de los jóvenes a las cofradías en su pregón
El joven habló de que lo realmente ha de llenar no es salir en una foto si no en ayudar al prójimo
Este sábado, la iglesia de la Merced acogió el pregón de juventud al cargo de Emilio González. El joven, hermano del Cristo de Gracia, plasmó el sentimiento inexperto que tiene la juventud cofrade y los recuerdos compartidos que tienen los que han visto a Dios por las calles, las ganas de comerse el mundo y la profundidad en la que se va a adentrando la Semana Santa a medida que pasa, desde el júbilo y la alegría de los primeros días, hasta la solemnidad y la sobriedad de los últimos compases de nuestra semana mayor.
En las intenciones de Emilio como cofrade cree que se debe ir por hechos y no por derechos. Pienso que a una hermandad se va para servir, no a ser servido, y más en nuestra juventud», dijo. «Ello no quita, naturalmente, que no sólo no tengamos que ponernos en valor, sino que debemos demostrar lo que valemos, y que lo que realmente nos llene no sea un sitio en la Estación de Penitencia, salir en la foto o una vocalía, sino el formarnos como cristianos, el ayudar al prójimo, y el colaborar a acercar a Dios a su gente. Con ello, creo que todo lo demás pasa a un segundo plano: mientras la lucha sea por Él, y no por nosotros mismos».
En la forma de hacer el pregón, el pregonero reconoció a La Voz que «ha sido una tarea complicada, pero muy gratificante». «Noches en vela buscando la inspiración, planes rechazados por centrarme en el pregón, horas y horas preparando la entonación, incluso tardes de domingo de rutas cofrades para poder ponerme frente a frente con los propios Titulares», añadió.
El pregón ha tenido también poesía. Una de las más destacadas fue: La voz del ángel que a su pueblo convida / Que Dios vive y está de nuestro lado / Que Él es el Camino, la Verdad y la Vida./ Que el amor ha vencido al pecado,/ Y que Jesucristo, en Santa Marina, ¡ha resucitado!.
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