La soledad no deseada se ceba principalmente en las mujeres de mayor edad
600 personas mayores se benefician de los programas para combatir la `soledad no deseada´ en Córdoba
Cruz Roja y Cáritas Diocesana dedican atención específica a los mayores durante todo el año
Las fiestas navideñas ponen en evidencia las carencias de compañía para muchas personas; la denominada como ‘soledad no deseada’, que afecta a la salud física y emocional de numerosas personas, y puede derivar en situaciones de exclusión y aislamiento. Además, está directamente relacionada con el aumento de la tasa de mortalidad o el aumento de enfermedades crónicas como la diabetes o las coronarias. El espectro de edad en el que más incide este fenómeno es el de las personas mayores, obligadas por su viudedad o soltería a vivir en soledad prácticamente todo el año.
La soledad no deseada «es la epidemia silenciosa del siglo XXI: no se ve, estigmatiza a las personas que la sufren, puede afectar a cualquiera, y se prevé que aumente exponencialmente en las próximas décadas, debido al progresivo envejecimiento de la población. Desde Cruz Roja tratamos de apoyar a las personas que la sufren, en especial a las personas mayores, que es, con diferencia, el grupo de población en el que esta situación de soledad tiene más incidencia», explica María Torralbo, responsable provincial del programa de Mayores de Cruz Roja en Córdoba.
Cruz Roja apoya en la provincia a más de 7.000 ciudadanos a través del proyecto Atención Integral a Personas Mayores, que incluye actividades de acompañamiento, movilización, asistencia y participación. El voluntariado de la entidad acompaña a estas personas en sus domicilios y fuera de ellos, para realizar cualquier tipo de actividad, pero además desarrolla un sinfín de actividades con el objetivo de que las personas mayores refuercen sus relaciones sociales y adquieran hábitos de vida saludable, evitando así el aislamiento y la soledad. Como consecuencia, se reduce el riesgo de sufrir situaciones de dependencia y se mejora la autonomía personal de los y las participantes. En concreto, en el programa destinado a soledad no deseada, son 543 las personas usuarias las que se benefician de la iniciativa, contando para ello con 86 personas voluntarias.
Por su parte, el programa ` Tejiendo redes´ nace en Cáritas Diocesana para paliar situaciones de soledad no deseada en las personas mayores más vulnerables. Se crea una red de apoyo a través de voluntarios de las diferentes parroquias de Córdoba facilitando el acompañamiento mediante seguimientos presenciales y telefónicos a personas sin apoyos estables.
En fechas navideñas, Cáritas no cambia su modo de trabajar. Durante todo el año prestan su servicio a las personas mayores ya sea a través de la Residencia San Pablo o a través del programa `Tejiendo redes´. Se programan una serie de actividades durante todo el año y estas personas que, viven en sus domicilios se incorporan a dichas actividades en la residencia, lo que permite que se relacionen con sus iguales. Actualmente, se atiende a 48 mayores en sus domicilios por parte de Cáritas que viven en soledad no deseada.
Cifras preocupantes
Según datos del Instituto Nacional de Estadística, en 2019 4.800.000 personas vivían solas en España. De ese total de hogares unipersonales, más de 2 millones eran personas que tenían 65 ó más años, de las que la mayoría, un 72,3% eran mujeres. Según ese estudio, el 42,3% de las mujeres de 85 ó más años vivían solas, frente al 21,8% de hombres. La viudedad en el caso de las mujeres y la soltería, en el de los hombres eran los casos más frecuentes a la hora de analizar una situación que, más allá de los fríos números, vino a empeorar la epidemia del Covid-19 en materia de soledad no deseada.