El futuro intercambiador de Chamartín unirá los cuatro tipos de transporte
Madrid Así será el moderno intercambiador de Chamartín, con 1.000 millones de presupuesto
El nuevo edificio dará cabida a más de 250.000 viajeros al día y tendrá conectividad múltiple
Chamartín siempre ha sido un punto de referencia en la capital. Allí se aposentó Napoleón Bonaparte a su llegada a Madrid y con el transcurso de la historia se ha convertido en un eje de movilidad, es una de las principales entradas y salidas de la ciudad. Atrás queda la antigua estación de ferrocarril que se construyó en 1967 y que ha sufrido numerosas reformas, pero ninguna como la que se prevé a finales de 2024 con el intercambiador.
Este macroproyecto irá de la mano del plan urbanístico Madrid Nuevo Norte. El nuevo edificio tendrá una extensión de 33.000 metros cuadrados y dará cabida a más de 250.000 viajeros al día que se desplazarán entre los cuatro medios de transporte ferroviarios: alta velocidad, media/larga distancia, cercanías y metro y dos medios de transporte rodados: autobuses urbanos e interurbanos en 40 dársenas y 400 plazas de aparcamiento.
Una plaza peatonal y dos nuevos parques rodearán los accesos al futuro intercambiador y a la propia estación de Chamartín. Estos espacios verdes formarán parte del 'pulmón de Madrid', un espacio con 400.000 metros cuadrados de parques. La capital prevé crear una red de parques interconectados que desembocará en las zonas del monte de El Pardo, en el borde del Parque Regional de la Cuenca Alta del Manzanares.
Este nuevo edificio subterráneo unificará la alta velocidad y la red de Cercanías mediante 37 dársenas para autobuses regionales: 12 de ellas técnicas y 25 para pasajeros. Este centro neurálgico se va a construir de forma coordinada y compatible con el futuro túnel de tráfico de la calle de Agustín de Foxá que, ayudará a descongestionar las aglomeraciones de vehículos a primera hora de la mañana, así como la entrada a los párquines del Centro de Negocios.
Infografía de las futuras infraestructuras de Chamartín
Resumen de la infraestructura
El nuevo eje de movilidad contará con cuatro niveles subterráneos.
disposición
- Planta -4: corresponderá al servicio de la estación de Metro de Chamartín (Línea 1 y 10).
- Planta -3: aparcamiento con 206 plazas para vehículos.
- Planta -2: aparcamiento con 206 plazas y acceso a Cercanías y Renfe (media y larga distancia).
- Planta -1: abarcará la estación de autobuses regionales y discrecionales.
- Superficie: las zonas verdes cobrarán protagonismo y los innovadores autobuses (Bus Prioritario) junto con taxis y vehículos privados circularán por este punto.
Interior de la estación de Chamartín
El 'rey' del transporte madrileño
Este intercambiador será una de las principales arterias de la capital. Se convertirá en un punto estratégico de la movilidad madrileña con conectividad local, regional, nacional, por la Alta Velocidad de Chamartín, e internacional, gracias a la futura conexión directa con el aeropuerto.
La estación ferroviaria junto con el nuevo intercambiador de Chamartín formarán el más importante hub de transporte público de la región. Ambas infraestructuras tendrán una demanda agregada en torno a 250.000 pasajeros por día y serán el punto de partida de una nueva red de transporte público para el norte de Madrid.
El proyecto de Madrid Nuevo Norte desarrolla un modelo de ciudad que fomenta el uso del transporte público, favorece la reducción del tráfico y promueve una movilidad sostenible que pueda extender sus beneficios a la zona norte de la ciudad de Madrid e incluso al norte de la región.
Nueva línea de metro autónomo
Uno de lo proyectos más innovadores del transporte madrileño es la línea de metro de la zona Madrid Nuevo Norte que se construirá desde Chamartín. Las nuevas paradas son: Centro de Negocios, Fuencarral Sur y Fuencarral Norte. Además, también pasará por la superficie el BuP (Bus de Uso Prioritario) por las mismas paradas que el suburbano.
Este nuevo modelo de Metro supondrá un ahorro del 40 % de los gastos en comparación con otras líneas, principalmente en la frenada y arranque de los trenes que lo ejecutará una máquina. También mejorará la comunicación con zonas que hasta ahora no habían sido conectadas, además de nuevos trenes, ya que muchos de ellos son bastante antiguos y los más recientes son de alquiler.
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