El relojero de Sol: «Si se parte una rueda, el 'plan B' es echarse a llorar»EFE

El relojero de Sol: «Si se parte una rueda, el 'plan B' es echarse a llorar»

Con los días contados para Nochevieja, Jesús López-Terradas se encarga de que el reloj más emblemático de Madrid este a punto para su gran momento la noche del 31 de diciembre y dar la bienvenida al 2023

Desde 1995, el relojero Jesús López-Terradas pasa los últimos días del año con una única misión en mente: tener a punto el reloj de la Puerta del Sol para dar las campanadas de Nochevieja. Todo medido al dedillo, aunque siempre queda una milimétrica posibilidad de que algo falle y, «si se parte una rueda, el 'plan B' es echarse a llorar».

El responsable de que toda España se coma las uvas al compás de las campanas está sobradamente curtido en estas lides. Ha vivido desde un cambio de siglo hasta una Nochevieja con la Puerta del Sol desierta por culpa de la pandemia, siempre desde la torre del reloj de la Real Casa de Correos