Detalle del lienzo La Providencia presidiendo las virtudes y las facultades del hombre
Madrid declara bien de interés cultural un lienzo del 'maestro' de Goya
La Providencia presidiendo las virtudes y las facultades del hombre, realizado al óleo, explica el proceso creativo del autor
El Consejo de Gobierno de la Comunidad de Madrid ha declarado Bien de Interés Cultural (BIC) el lienzo atribuido a Francisco Bayeu y Subías (1734-1795) titulado La Providencia presidiendo las virtudes y las facultades del hombre. Se trata de una obra al óleo realizada como boceto preparatorio del fresco que decoraría la bóveda de una de las estancias del infante Luis de Borbón del Palacio Real. Se ha considerado que el lienzo merece el máximo grado de protección por su valor histórico-artístico, al ser una muestra del proceso creativo del artista.
Bayeu, nacido en Zaragoza, fue nombrado Pintor de Cámara en 1767 y participó en los trabajos de decoración de las estancias de palacio por encargo del Rey Carlos III. Se encontraba en el entorno de pintores excelentes del neoclasicismo español como Mariano Salvador Maella (1739-1819), con quien colaboró en la realización de algunas pinturas al fresco. Además, mantuvo una estrecha relación personal con Francisco de Goya y Lucientes (1746-1828) desde que este contrajera matrimonio con su hermana, Josefa Bayeu (1747-1812). Junto a los lazos familiares, algunos historiadores del arte sostienen la teoría de que Goya tomó a Bayeu como maestro al inicio de su carrera de pintor en la corte.
La Providencia presidiendo las virtudes y las facultades del hombre refleja la habilidad de Francisco Bayeu para el dibujo, la pincelada suelta y la armonía de color. Representa una escena celestial, enmarcado por distintas figuras que contemplan al espectador desde las nubes. En el lugar central se encuentra la Providencia, la figura de una mujer que simboliza la sabiduría. En un plano inferior se encuentran la Fuerza, Hércules, y un anónimo valiente. Alrededor, en un plano más alejado, están representadas las Virtudes Cardinales: la Prudencia, la Justicia, la Fortaleza y la Templanza. Junto a ellas hay otras figuras femeninas que presentan distintos atributos. Completan el conjunto niños y angelotes en escorzo.
El significado alegórico de este lienzo concuerda con el programa diseñado para el resto de estancias del Palacio Real, como las realizadas por este artista: Alegoría del Buen Consejo y Apolo protegiendo las Ciencias. Su función era demostrar el poder y cultura de sus majestades, impresionando a los invitados procedentes de otras cortes europeas, y, a su vez, recordar al espectador las enseñanzas que desprenden los pasajes mitológicos y figuras bíblicas.
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