La cúpula de la Real Basílica de San Francisco el Grande es la más grande de España y la cuarta de Europa

Madrid

La Real Basílica de San Francisco el Grande, el templo con la cúpula más grande de España

La Real Basílica de San Francisco el Grande, oficialmente Basílica de Nuestra Señora de los Ángeles, se ubica próximo al madrileño barrio de La Latina, en pleno centro histórico de la capital. El templo se encuentra presidiendo el lado occidental de la plaza de San Francisco, y ha sido declarada Monumento Nacional en 1980. Una de las singularidades por las que destaca es, sin duda, su imponente cúpula que se erige como la más grande de España y la cuarta de Europa, tan solo superada por la Basílica de San Pedro, el Panteón de Agripa (en Roma) y la cúpula de Santa María del Fiore (en Florencia). Esta tiene unas dimensiones de 33 metros de diámetro y 58 metros de altura, que cubren la planta circular de la iglesia.

Cúpula de la Real Basílica de San Francisco el Grande vista desde el exterior

Vinculación con la orden franciscana

El nombre del templo se debe a su vinculación con una de las más famosas órdenes mendicantes: la orden franciscana. De hecho, según la tradición, la iglesia se elevaría en el terreno que fue cedido a San Francisco de Asís cuando se hallaba de paso por estas tierras en 1214 como parte de su peregrinaje a Santiago de Compostela. Así, el santo, habría fundado en el lugar un convento-ermita. Después de eso, se habrían sucedido hasta 3 templos hasta llegar al actual, que que forma parte del Convento de Jesús y María y cuya última piedra fue puesta en 1784.

Exterior del templo

La basílica fue construida conforme al gusto neoclásico propio de la época (segunda mitad del siglo XVIII), a partir del diseño orquestado por Francisco Cabezas que desarrollaron Antonio Pló –al que le debemos la impresionante cúpula– y Francisco Sabatini, quien fue el responsable de dirigir las obras hasta su finalización. La fachada principal presenta dos cuerpos. El en primero se nos muestra un triple arco de medio punto, dividido por pilastras dóricas. En el cuerpo superior, la arquería se corresponde con un triple ventanal adintelado, que que queda a su vez dividido por pilastras, esta vez jónicas. En la parte alta de la estructura, podemos observar un frontón triangular decorado con la cruz de Jerusalén en el tímpano y sobre el que se presenta una acrotera con el emblema franciscano y el símbolo de la corona real. También encontramos una balaustrada sobre cuyos pilares nos miran 4 santos de piedra esculpidos en 1883. Además, a ambos lados, tenemos dos campanarios cuadrados y rematados con veletas sobre sus chapiteles ondulados.

Real Basílica de San Francisco el Grande vista desde el exterior

Interior del templo

Al adentrarnos en el templo, en la capilla izquierda, podemos encontrar una de las joyas que más visitantes atraen: el cuadro de Goya de San Bernardino de Siena predicando ante Alfonso V de Aragón. La iglesia es muy sobresaliente a nivel arquitectónico, pero lo que más llama la atención de los turistas es precisamente poder encontrar algunas obras de algunos de los más importantes pintores de la época. Otros ejemplos serían las obras de González Velázquez, Alonso Cano, Luca Giordano, Zurbarán y Mariano Benlliure entre otros. También podremos encontrar piezas decorativas ejecutadas por los mejores artistas de finales del siglo XIX.

San Bernardino de Siena predicando ante Alfonso V de Aragón, de Francisco de Goya

En cuanto a la cúpula, los problemas de construcción derivados de sus grandes dimensiones, llevaron al arquitecto a adoptar una solución de escasa elevación para la misma. Esta técnica se llevó a cabo también en la cúpula del Panteón de Agripa, con la que comparte algunas similitudes. En cuanto al material, la estructura se edificó en ladrillo macizo y en una sola hoja que va menguando su grosor a medida que ascendemos hasta el punto más alto: de los 3 metros de densidad que tiene en su base, pasa a un algo menos de 1 metro. La temática de las pinturas de la cúpula es la advocación mariana de Nuestra Señora de los Ángeles, en la que aparece la Virgen rodeada de un séquito de reyes y santos que le rinden homenaje. Fueron ejecutados por las manos de Casto Plasencia, Alejandro Ferrant y Fischermans, Salvador Martínez Cubells, Francisco Jover y Manuel Domínguez. La forma de trabajar de la pintura al fresco es una de las más meritorias, –solo solo hay que recordar que Miguel Ángel se quedó medio ciego pintando la Capilla Sixtina por las gotas de pintura que iban cayéndole en los ojos– y en este caso la técnica empleada consistía en la realización de las pinturas en paneles de yeso instalados sobre la superficie interior del domo. La cúpula está dividida en ocho secciones que convergen en su punto más alto en la linterna. Como último apunte, también podemos admirar, en los vanos de la parte baja, las vidrieras que filtran la luz del sol y la colorean, otorgando al espacio un clima sagrado y armonioso.

Cúpula de la Real Basílica de San Francisco el Grande vista desde el interiorPágina oficial de Turismo de la ciudad de Madrid

Cúpula del Panteón de Agripa, que presenta similitudes con la de la Real Basílica de San Francisco el Grande

Respecto a la capilla mayor (en el ábside), tan solo mencionaremos que aparecen diferentes episodios de la vida de San Francisco de Asís y que el espacio queda circundado por una bella sillería renacentista. Esta mereció ser trasladada desde Segovia, concretamente desde el monasterio jerónimo de Santa María del Parral, hasta aquí, para lo que tuvieron que hacerse adaptaciones con el fin de que se ajustara al nuevo espacio, tarea encomendada a Ángel Guirao en 1885. Siguiendo con las capillas laterales, ya hemos mencionado la que alberga el famoso cuadro de Goya, la capilla «bernardina» o «de Goya». En cuanto al resto, su disposición simétrica y su réplica a menor escala del patrón del gran domo que se alza sobre la rotonda –cada una con su correspondiente cúpula y su linterna– , dan unidad al conjunto. Para acceder a ellas, solo tenemos que pasar entre las enormes pilastras que separan unas de otras, y podremos observar su decoración eclética (muy a la moda en el siglo XIX) a través de las cancelas de hierro que cierran el espacio de cada una de ellas.

Ábside de la Real Basílica de San Francisco el GrandePágina oficial de Turismo de la ciudad de Madrid

Interior de la Real Basílica de San Francisco el GrandePágina oficial de Turismo de la ciudad de Madrid

Información útil

Horario de misas:

  • Lunes-Viernes: invierno a las 8:30 h y 10:00 h (en verano sólo 10:00 h)
  • ​​Sábados y vísperas de festivo: invierno a las 19:00 h y verano a las 20:00 h
  • Domingos y festivos : invierno a las 10:30, 11:30, 12.:30, 19:00 h (en verano la de 19:00 es a las 20:00 h)
Visitas iglesia y museo:
  • Horario:
Invierno: martes a sábado de 10:30 a 12:30 h y de 16:00 a 18:00 h
Verano: martes a sábado de 17:00 a 19:00 h
  • Precio:
Precio martes- viernes: 5 euros (normal), 3 euros (reducida: menores de edad, pensionistas, grupos)
Precio sábado: gratuita
  • Duración aproximada: 50 min

Hemeroteca de la Real Basílica de San Francisco el GrandePágina oficial de Turismo de la ciudad de Madrid

Para no extendernos más, solo apuntaremos algunos datos más sobre la basílica. Por ejemplo destaca el órgano del siglo XIX que podemos encontrar en el coro. Otras dependencias que tampoco podemos dejar fuera son la sacristía y el museo, en el que podemos admirar diversas obras pictóricas, coincidiendo las de mayor valor con el barroco español e italiano. Un ejemplo de ello sería San Buenaventura recibiendo la visita de Santo Tomás de Aquino, una obra de Zurbarán que podemos observar durante la visita.