La delegada de Cultura, Turismo y Deporte, Marta Rivera de la Cruz

La delegada de Cultura, Turismo y Deporte, Marta Rivera de la CruzEuropa Press

Boda José Luis Martínez-Almeida

La encendida defensa de una concejal de Madrid ante las críticas a la boda de Almeida: «He leído cosas horribles»

Marta Rivera de Cruz ha censurado en sus redes sociales las «críticas absurdas» al enlace del alcalde de Madrid y Teresa Urquijo

La delegada de Cultura, Turismo y Deporte, Marta Rivera de la Cruz, ha censurado las críticas a la boda del alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, y Teresa Urquijo, celebrada este sábado en Madrid, calificándolas como «absurdas» y ha defendido que fue una «ceremonia preciosa» en la que los novios disfrutaron a lo grande.
La concejal del Ayuntamiento de Madrid ha decidido no callarse después de leer «cosas horribles» en las redes sociales sobre el enlace y «comentarios crueles sobre el físico y la indumentaria de los asistentes» algunos, ha añadido, «acuñados por gente que se preocupa algunos, por cierto, acuñados por gente que se preocupa muchísimo por el acoso en redes, la gordofobia y los llamados 'cuerpos no normativos'».
Además, Rivera de Cruz ha opinado que es «absurdo» criticar el interés mediático que ha despertado el sacramento puesto que «Almeida es alcalde de Madrid y además es el primer regidor de la capital que se casa en ejercicio de su mandato». «Si eso no merece interés, apaga y vámonos», ha apostillado.
«No me voy a extender más. Sólo quiero comunicar a los de 'que se vota, que me opongo', a los del Club de los Cenizos, a tantos atravesados y atravesadas, que ayer se celebró la unión de dos personas que se quieren muchísimo, que juntaron a 500 amigos para compartir su alegría, que lo pasamos de locura y que Teresa y José Luis son una de las parejas a las que más he visto disfrutar en su boda», ha escrito la concejal, mostrando su indignación por lo que ha leído en las horas posteriores a la boda, a la que ha acudió de lo más sonriente con un conjunto en tonos morados y rosas.
«Sentirse molesto por la felicidad ajena tiene que ser un drama muy grande», ha indicado, al tiempo que ha subrayado que «lo que mandó en todo momento fue la alegría, el cariño, las ganas de divertirse y el amor de los novios». «Creo que si todos lo pasamos en grande fue porque quienes mejor lo pasaron fueron ellos dos, que estaban radiantes, felices y enamorados», ha lanzado.
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