El Gobierno de Sánchez recrudece sus ataques a Madrid con el foco puesto en sus bajos impuestos

Desde que hace escasos días el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, calificara a la Comunidad de Madrid como la «sede social» de la «máquina del fango», los ataques de los miembros de su Ejecutivo a la región presidida por Isabel Díaz Ayuso se han recrudecido, con el foco puesto en su fiscalidad.

Mientras, por un lado, el Gobierno central negocia con los separatistas una «financiación singular» para Cataluña- contra la que han clamado hasta barones socialistas- por otro, no tiene reparos en arremeter contra la política impositiva de Madrid, que se caracteriza por una baja presión fiscal que ha logrado recaudaciones récord y que la Comunidad sea el motor económico de España.

Sin embargo, la buena salud económica de la que goza Madrid, siendo la que más contribuye al Fondo de Garantía, gracias a la continua bajada de impuestos en las últimas décadas parece que no es óbice para que el Ejecutivo de PSOE y Sumar critiquen al Gobierno de la región de forma recurrente.

El último ejemplo de este ataque orquestado desde el Palacio de la Moncloa lo encontramos esta misma mañana en el Congreso de los Diputados, donde la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha acusado a Madrid de 'dumping' fiscal' por haber ampliado a tres millones de euros el impuesto sobre patrimonio y así igualar la tributación con el tributo sobre las grandes fortunas.

«¿De verdad cree usted que el ejercicio de la autonomía fiscal consiste en eliminar el impuesto de patrimonio en Madrid, que ha provocado un 'dumping fiscal' en toda España dejando recaudar más de 4.000 millones de euros, señora Gamarra?», ha espetado la vicepresidenta de Sánchez a la secretaria general del PP, Cuca Gamarra.

Además, en la rueda de prensa tras el Consejo de Ministros celebrada este pasado martes, la portavoz gubernamental, Pilar Alegría, no escatimó en esfuerzos a la hora de arremeter contra Madrid y su presidenta, Isabel Díaz Ayuso.

«Madrid ha suprimido los impuestos a los ricos, al patrimonio y sucesiones y ha dejado de recaudar 1.400 millones de euros», afirmó Alegría, al tiempo que aseguró, en una notable demostración de populismo, que «con esos 1.400 millones se podrían poner hoy en marcha 700 escuelas infantiles nuevas, 250 colegios o 20 hospitales».